- Maikel Vistel: Saxo tenor. - Reinier Elizarde: Contrabajo. - Juanma Barroso: Batería.
01. Between. 02. Perdido. 03. Continental. 04. Soul Eyes. 05. Dribble. 06. Trio On. 07. Space.
Big Music Ediciones. Grabado en Madrid en noviembre de 2010. BME111 CD 2010
Maikel Vistel-Reinier Elizarde-Juanma Barroso, Trio On (Big Music Ediciones, 2010)
Interesante trabajo discográfico del grupo hispano-cubano coliderado por Maikel Vistel, Reinier Elizarde y Juanma Barroso. Trio On es una propuesta arriesgada y altamente creativa que posiblemente no llamará la atención de los aficionados avezados a unos parámetros más clásicos y convencionales.Pero es sin duda alguna la propuesta basada en un repertorio casi completamente original de todos los miembros del grupo, unos parámetros altamente creativos y basado en un jazz muy moderno así como una formación poco usual (saxo, contrabajo y batería), el fuerte de esta grabación.
Siendo el gran protagonista de Trio On el saxofonista Maikel Vistel (tanto en el tenor como en el soprano), al ser el instrumento con más preponderancia solista, la labor de sus otros acompañantes es igual de decisiva en el desarrollo de los temas. Tanto Elizarde como Barroso disponen de muchos espacios en donde pueden desarrollar sus ideas musicales, aunque su aportación como acompañantes es igual de interesante para el desarrollo musical del proyecto.
La música desarrollada a lo largo de los sietes temas que conforman la grabación permite comprobar la perfecta compenetración que existe en el trío así como que nos encontramos ante una formación musical fuera de los cánones tradicionales, pero con un punto de modernidad y de amalgama de estilos bien diversos. A este punto de modernidad colabora sin duda alguna Maikel Vistel, con un evidente apego a la escuela tradicional del saxo tenor, pero así mismo por el rigor y la austeridad del saxofonismo de Warne Marsh, y como referencia más cerca a la musicalidad de otro infatigable buscador de sonidos, Mark Turner. Sus contribuciones musicales derivadas del estilo tardío de John Coltrane, presentan una marcada personalidad, con un gusto por las líneas largas, rebuscadas y abiertas, con una sobriedad en el fraseo, denso en determinados momentos, pero también etéreo, fluido y con profundidad (sólo cabe escuchar la versión que realiza del tema que Mal Waldron dedicó al mismísimo Coltrane, “Soul Eyes”), pero ante todo con una continua búsqueda sonora en donde se aprecian gran cantidad de ideas desprovistas de todo adorno superfluo, y dotado de una facilidad para encontrar sonoridades poco convencionales.
El resultado final de todo este compacto hacen del mismo una música arriesgada e interesante que deberá ser atendida y deleitada en múltiples escuchas para extraer del mismo todo el caudal musical que atesora. NOTA: La crítica de este compacto se redactó para la revista digital JazzTK