En su ya clásica columna de operación política, el excelentisimo pelotudo Luis Majul toma el tema que está instalado en los medios desde el 24 de octubre: el problema de los subsidios, la inflación y el descalabro económico. Clasico ya del periodismo "serio", Majul se basa toda su columna en una confesión realizada por un funcionario del equipo económico,"en un café del Rosedal de Palermo, donde nos encontramos por casualidad, después de una sesión de entrenamiento físico". La situación es imaginable: Majul y el supuesto funcionario en calzas y conversando mientras trotan juntos...La columna, como era de espera, no es más que una diatriba estereotipada del ser-conurbano, idiota que vota a Cristina a cambio de planes sociales y que pueda comerse un rico asado los domingos. Así, el fenomeno del 54% que eligió continuar este modelo de país no es más que un conjunto de personas con la capacidad racional de un primate. La verdad que, evidentemente, las líneas de Majul no aportan nada nuevo que las personas bien pensantes puedan sorprenderse. No obstante, me dejó picando la mención que, sin profundidad, hace titular la opinión y lo toma Majul del supuesto contacto: "Sostiene que, al final, habrá una solución "peronista", con un poco de "capitalismo ortodoxo y mucha presencia del Estado para corregir las inequidades".¿Qué significa esto? Sólo Majul y su amigo imaginado lo sabrán. Refleja la perplejidad del momento para los detractores del modelo Kirchnerista: ya se vaticinó que el proximo gobierno de Cristina girará hacia un modelo stalinista, chavista, se continuará con el "capitalismo de amigos" (como sentenciaba la editorial de La Nación el domingo pasado), se aplicará el ajuste más salvaje jamás imaginado y girará a la derecha...Ahora, cuando Majul sentencia la "solución peronista" de alguna manera, hace una distinción entre el aborrecible populismo, que a él le electrfican los pelos del upite, y la "solución peronista". Como que, de repente, el kirchnerismo nunca fue una continuidad del aquel modelo de Estado de Bienestar realizado por el General Perón a mediados de los cuarenta e interrumpido en 1955. ¿Puede que el inefable Majul haga referencia a la "solución" que realizara el peronismo durante el segundo mandato, cuando se le tuvo que hacer frente a una crisis economica? ¿hará referencia a esa gestión de un ministro ortodoxo que reemplazó a Miranda, al congelamiento de salarios y al combate que se le dio a la creciente inflación durante ese proceso?Viendolo desde esa perspectiva, el segundo gobierno de Perón se vio obligado a tomar medidas para hacer frente a unas inevitables sequías, el lanzamiento del Plan Marshall que marginaba y perjudicaba a la Argentina:"(...) Además de la caída de los precios, fruto de la mutación del escenario internacional, hubo una reducción de volúmenes en la producción y en las exportaciones agropecuarias. (...) Caídas de precios y sequías derivaron entonces en una drástia reducción de las divisas disponibles, y ello obligó a comprimir aún más las importaciones, ya bastantes restringidas. (...) El gobierno debió ser más selectivo en la asignación de divisas, y gradualmente fue reforzando el sistema de permisos de cambio que regulaba la obtención de bienes extranjeros. Pero el país había llegado a un punto en que era imposible contraer las importaciones sin alterar la producción industrial, que obtenía del exterior muchos de sus insumos"."Gómez Morales (ministro de economía) así como no podía recurrir a la devaluación para devolverle rentabilidad al campo, tampoco podía estabilizar la economía con instrumentos que deterioraran el nivel de vida popular."¿Qué hizo el gobierno para contener la inflación? En primer lugar, reducir el desequilibrio fiscal. A ello contribuyeron los nuevos impuestos sobre los salarios para financiar la seguridad social, los gravámenes sobre los ingresos de las personas y las corporaciones, y, en menor medida, las cargas indirectas sobre el consumo. (...) En cuanto al gasto público, la conducción económica le puso un freno a valores reales en los niveles de 1949: se suspendieron obras en marcha y se cancelaron definitivamente otras."La verdadera innovación en materia de política antiinflacionaria fue el ataque a la puja distributiva. Perón (a partir del Plan de Emergencia ,febrero de 1952) anunció que los salarios, los precios y las tarifas públicas quedarían congelados por dos años, y anticipaba ya que una vez que se reabrieran las negociaciones colectivas que incluían la discusión salarial, ésta deberia guiarse por la evolución de la productividad."(...) pero si no se quería deprimir el consumo y la demandaefectiva, no había que pedirle todo al ahorro interno. Eso abrió paso a una visión más permeable hacia la inversión extranjera". (Gerchunoff y Antúnez "De la bonanza peronista a la crisis de desarrollo" en Nueva Historia Argentina, Sudamericana, 2002)La extensa cita tiene que ver con la ¿supuesta? solución peronista que expone sin desarrollo el paparulo de Majul, a lo que evidentemente, de capitalismo ortodoxo tiene poco y nada, y su analogía con la situación actual carece de sentido. Así como Cristina se define fanatica de la realpolitik, habría que cotejar también esto de las recetas económicas. Evidentemente, la situación economica mundial es mucho más compleja que hace más de 50 años, otro capitalismo signado por la especulación financiera o como bien definiría nuestra presidenta "anarco capitalismo". Lo único certero es que el gobierno ya está iniciando una reestructuración pero en base a la situación de la peor crisis economica que está sufriendo el mundo. El kirchnerismo no requiere de ninguna "solución peronista" ni siquiera "solución keynesiana" porque este actual Estado de Bienestar tiene que resolver y hacer frente a desafios inexistentes decadas atrás que son resultado de años de neoliberalismo salvaje. En fin, veremos... Imagen de: http://estufados.blogspot.com/