¡El Chocho!
María José Giaever, más conocida como Makoke, es una que es famosa entre marujas de peluquería por haber estado casada con Kiko Matamoros y vivir de las rentas de eso.Según ella tuvo una gran carrera de modelo, incluso iba a ser más famosa que Naomi Campbell, pero en lugar de desear aventuras y vivir la vida a fondo, le dio pereza y se quedó en España. Le dio miedo que el dinero se acumulara en el banco y la aplastara como un tsunami y dejó el modelaje.
Entonces consiguió un trabajo mejor, tocar churras a señores por dinero ser azafata de Carmen Sevilla en el TeleCupón. Allí conoció a Julio Iglesias, pero lo dejó porque le ponía los cuernos con Wendolyn. Lo cambió por un empresario de la tele y se aseguró un sueldo Nescafé casándose y teniendo un hijo. A la boda no fue ni Carmen Sevilla, ya que tenía cosas mejores que hacer, como dar de comer a sus ovejitas.
Así que dejó de trabajar desde ese día. Pero algo salió mal. La familia de él la veía como una garrapata interesada y ella buscó consuelo entre los brazos de Brad Pitt, pero ella se volvió a asustar. Decía que era demasiado romántico. Se ve que a ella le apetecía que Brad fuera más rudo y le prestara menos atención. También tuvo miedo a la fama y fortuna. Y también se acordó que estaba casada y que ella no era Mar Saura.
Se divorció en 1998, así que lo reemplazó por Kiko Matamoros poco después.
Gracias a los contactos él, consiguió trabajo en la tele que por si sola no hubiese conseguido en la vida. Según ella fue una de las presentadoras delmítico espacio musical Música sí. Hemos intentado encontrar pruebas que lo demuestren, pero ha sido inútil: no hay rastro. Seguramente una mano negra las ha borrado, junto a las que demuestran que tuvo relación con Brad Pitt o Julio Iglesias.
Pero lo que si es verdad es que le sacó una hija a Kiko y dos años después dejó de trabajar otra vez, acumulando un total de 3 años trabajados en toda su vida.
Se casaron en 2016 después de 18 años de relación. A la boda no acudió ninguno de los hijos de Kiko que siempre la rechazaron por considerarla una aprovechada y una mantenida. Tras esta acusación "sin fundamento" abrió una agencia dedicada a la organización de eventos, concretamente bodas. Después probó suerte con un centro estético. Em ambos casos le fue como el culo y en 2018, tuvo que volver a televisión y vivir del cuento.
Desde entonces colaboradora en Viva la vida, además de participar en algún reality, a un Cámbiame donde le tiñeron de morena y sobretodo, vivir a costa de tirarle los trastos a la cabeza tras su separación a Kiko Matamoros.
Por lo visto, ella le puso los cuernos. En el divorcio ella se quedó la custodia del hijo y la custodia de la deuda con Hacienda y él la del gimnasio.