Hace unos días me encontré con un amigo constructor, ya jubilado, con el que he tenido el placer y la fortuna de trabajar, y aprender, en varias ocasiones. José es un albañil de esos que en mi ya extensa vida profesional he conocido pocos, casi siempre en pueblos, que posee un enorme caudal de conocimientos sobre modos, materiales, técnicas y procedimientos constructivos históricos y tradicionales y un extraordinario sentido común para resolver esos detalles de la obra que el proyecto no define, las escuelas de arquitectura no enseñan, y los arquitectos ignoramos o despreciamos solucionar.
Clika y ¡SIGUE LEYENDO!http://www.simonarquitecto.com/