Malabarismos salariales

Publicado el 06 enero 2010 por Héctor

Mikki Moore, uno de los "damnificados" por los reajustes salariales de principios de cada año (Foto: Jed Jacobsohn/Getty Images)
El principio del año es siempre una época propicia para contemplar cómo las franquicias NBA se calientan los cascos a la hora de configurar sus plantillas de cara al tramo más exigente de la temporada. El día 10 de enero es una fecha importante para muchos jugadores, ya que a partir de entonces los non-guaranteed contracts (contratos no garantizados) pasan a ser contratos garantizados y el jugador percibe su ficha anual en su totalidad. Muchos equipos (y más en esta época de crisis y recortes en el que cualquier ahorro, por pequeño que sea, es bien recibido) optan por cortar a estos jugadores sin contrato garantizado, no pocas veces para volver a repescarlos con contratos de diez días. Este tipo de contratos se pueden realizar desde ayer día 5 de enero, y la NBA permite que un jugador reciba un máximo de dos contratos de diez días, ya que el tercero le garantizaría su salario hasta el final de la temporada. Los 10-day contracts sirven para liberar algo de dinero en el payroll, así como para ganar tiempo mientras se decide qué hacer con el jugador, también dependiendo del rendimiento que éste presente.
Sin embargo, en otros casos, el rendimiento deportivo del jugador con contrato no garantizado gusta tanto a la franquicia que ejerce su opción de garantizarlo hasta el final de la campaña. Es, por ejemplo, lo que han hecho los Sixers con el contrato de Allen Iverson, o lo que probablemente hagan los Miami Heat con el de Carlos Arroyo, Indiana Pacers con el de Luther Head o Washington Wizards con el de Earl Boykins, por poner algunos ejemplos.
En un interesante artículo en Five Magazine, Xesús Serrano explica a la perfección los entresijos de esta "ingeniería salarial" que tiene entretenidos en estas fechas navideñas a los GM de la NBA. Yo intentaré comentar lo más breve y claramente posible los últimos movimientos de mercado que tienen como telón de fondo todo este asunto.
· Empezamos con un asunto que ya tiene unos días, pero que no se había comentado en este blog y que sirve también para ver como los Memphis Grizzlies se libran de algo de lastre salarial. Los Grizzlies rescindieron hace un par de semanas el contrato del serbio Marko Jaric, que se fue sin debutar este año con la camiseta del equipo de Tennessee. Consciente de no contar en absoluto para Lionel Hollins, Jaric "perdonó" a Memphis 1.3 de los 14 millones de dólares que le restaban por cobrar en esta temporada y la siguiente, para abandonar la franquicia y fichar por el Real Madrid.
· Otro europeo que da por finalizada (de momento) su aventura NBA para regresar al Viejo Continente es Roko Ukic. El base croata llegó este verano a Milwaukee Bucks desde Toronto, pero apenas ha dispuesto de minutos. El propio jugador ha solicitado la rescisión de su contrato, a lo que los Bucks han accedido con regocijo pues se ahorran cerca de 2 millones de dólares y un jugador que no contaba para nada en el equipo. Turquía, y más concretamente el Fenerbahçe, parece el destino del balcánico.
· De europeos va la cosa. El británico de origen ghanés Pops Mensah-Bonsu fue cortado recientemente por los Toronto Raptors, equipo al que llegó después de que los Houston Rockets le cortaran a principios de temporada. Su futuro es incierto, pues aunque no tendría problemas en encontrar equipo en Europa (incluso regresar a la ACB), su sueño es seguir en la NBA. Dado que Pops es uno de los favoritos de la grada del Air Canada Centre, no sería raro que los Raptors lo reengancharan a base de contratos de diez días, mientras deciden si mantenerlo o no hasta el final del curso.
· Vamos ahora con un caso curioso. Los Phoenix Suns andan con necesidades salariales, pues superan el impuesto de lujo que les penaliza con un dólar por cada dólar que se pasan. A su vez, no contaban con el alero Alando Tucker, al que traspasaron (junto con una segunda ronda del Draft) a los Minnesota Timberwolves a cambio de Jason Hart, pero pagando ellos la ficha de Tucker, ahorrándose así unos dólares pues la ficha de Tucker se "doblaba" al estar los Suns por encima de la luxury tax. Ni que decir tiene que el bueno de Hart fue cortado en cuanto llegó a Arizona, por lo que ambos equipos dejan de pagar pequeñas pero molestas cantidades.
· Otra "víctima" de este asunto de las rescisiones y los contratos no garantizados es Mikki Moore. El espigado pívot fue cortado ayer por los Golden State Warriors para hacer hueco en la plantilla al novato Chris Hunter. Hace unas semanas, y debido a la plaga de lesiones que asoló la franquicia californiana, la NBA les concedió permiso para añadir una 16ª ficha a su plantilla, que ocupó Hunter procedente de la D-League. Al no tener éste un contrato garantizado, antes del 10 de enero los Warriors tenían que tomar una decisión. O bien cortaban a Hunter, o bien optaban por hacer lo que han hecho finalmente. Dado que Mikki Moore fue operado en diciembre de una grave lesión en el talón que le tendrá de baja al menos tres meses más, Golden State ha decidido cortarlo (le quedaban 1.3 millones garantizados) para volver a tener 15 fichas. Tampoco sería raro que igualmente cortaran a Hunter y lo repescaran con contratos de diez días, volviendo a ahorrarse así un buen puñado de dólares. Y por cierto, que nadie se preocupe por Moore, ya que es de esos tipos acostumbrados a vivir con las maletas preparadas (los Warriors son su noveno equipo en doce temporadas), y no sería raro que una vez recuperado de su lesión algún equipo de Playoffs lo contratara para reforzar su rotación interior, como ya hiciera en los Celtics la temporada pasada.
· Y terminamos con dos movimientos que se produjeron anoche. El primer contrato de diez días del año será para Sundiata Gaines, un base que en los Idaho Stampede de la D-League estaba promediando 24 puntos y 5 rebotes y que reforzará la plantilla de los Utah Jazz, que hasta ahora sólo tenía 12 jugadores y que además tiene a Deron Williams con molestias en su muñeca. Por otra parte, los New Jersey Nets y Rafer Alston llegaron a un acuerdo para rescindir el contrato de 5.2 millones que tenía éste, por lo que queda libre. Todo apunta a que mañana (una vez hayan pasado las 48 horas reglamentarias en las que un equipo puede reclamar a un jugador cortado) Alston firmará por los Miami Heat hasta final de temporada. Así, pasa del peor equipo de la NBA (y con visos de ser el peor de la historia) a uno con aspiraciones a casi todo. Por cierto, también anoche los Heat enviaron a su tercer base Chris Quinn y una futura segunda ronda a los Nets, por lo que estamos ante un trade soterrado de bases entre ambas franquicias.