El dinero inversor extranjero se siente a gusto en Málaga porque encuentra una fiscalidad aceptable, una interlocución eficiente con las autoridades, facilidades para instalarse, conocimientos de idiomas, un clima soleado y servicios avanzados para que los ejecutivos y sus familias vivan con comodidad.
Málaga cuenta también con el empuje y la promoción que le brinda Antonio Banderas, el actor malagueño que triunfó en Hollywood, dedicado ahora a crear espectáculos de altura en su ciudad.
En los últimos años, al parque tecnológico de Málaga están llegando empresas reales, de esas que funcionan bien en los mercados y no necesitan de subvenciones públicas para seguir tirando. Esas empresas están ocupando el espacio que antes ocupaban empresas artificialmente creadas con la ayuda de la Juta de Andalucía socialista, dentro de un ambiente de corrupción.
La apuesta museística de Málaga es espectacular. La ciudad cuenta con algunos museos de nivel internacional como el Museo Picasso, el Museo Carmen Thyssen de Málaga, el Centre Pompidou y el Museo San Petersburgo.
Si Málaga sigue avanzando al mismo ritmo, pronto sobrepasará a Sevilla en todos los aspectos importantes, salvo en monumentos, y podrá pedir y obtener que se instalen en esa ciudad centros administrativos de la comunidad que hoy están concentrados en Sevilla.
Francisco Rubiales