La ciudad andaluza, como el resto del mundo, está enferma. La muerte parece huir de las personas. No importa si falleces por causas naturales o accidentales, qué más da si te muerde una de esas cosas, total, vas a "revivir" de cualquier forma a los pocos segundos convertido en un zombie. Ya no quedan muchos supervivientes y los que aún viven lo logran a duras penas. Málaga, devorador@s, se muere y lo hace a un ritmo espantoso.
A lo largo de sus primeras páginas conocemos a los diferentes personajes centrales aunque eso sí, por separado. Susana, Rodríguez, Moses y Aranda primero, después vendrán Dozer, Isabel y el Padre Isidro. Será más adelante cuando esos fragmentos de texto protagonizados por cada uno de ellos se junten. Lo harán cuando los supervivientes se reúnan en un improvisado campamento en el polideportivo de Carranque.
Se trata de un grupo heterogéneo el elegido por el escritor. Todos son distintos y por eso se complementan tan bien.
Pero los zombies no serán lo peor a lo que tengan que enfrentarse, al contrario de lo que yo pensaba. Será otro personaje, otro superviviente, quien les haga la existencia imposible. Madre mía la de veces que he querido que caiga presa de los caminantes. Soy consciente de que él no tiene la culpa de lo que le pasa puesto que su mente que no ha podido con la pandemia y lo ha llevado a la locura pero aún así, no he podido sentir por él otra cosa que no sea "odio".
Un malo, malísimo en toda regla que yo no esperaba eso es el Padre Isidro. Creo, pues esta es la primera novela del género que leo, que es él el elemento que diferencia a Los caminantes de otras obras de la misma temática. Él hace que sientas más que terror, angustia y miedo.
La pluma de Sisí te mantiene en tensión hasta la última página y cuando llegas a ella necesitas tener la segunda parte a la mano, es una trilogía, porque ese final, te deja, sin lugar a dudas, con ganas de más.
Conste que no soy amiga de los pasajes gore, nunca lo he sido ni lo seré, pero a pesar de todo Los caminantes me ha atrapado de una manera sorprendente porque reconozco que tenía "miedo" de enfrentarme a este género y no sabía si iba a poder con dichas escenas que las hay, inevitablemente, pero la necesidad de saber cómo va a terminar todo ha podido conmigo. ¡Saludos devorador@s!
Agradecimientos Dolmen