Pero la mayoría de los que he probado son demasiado dulces para mi gusto y acaban empachándome. Así que acabo dejándolos para cocinar con ellos, por que me es imposible acabar la primera copa.
Pues bien, he descubierto el Málaga Virgen, un vino con el punto justo de dulzor para poder disfrutarlo sin que llegue a ser empalagoso
Está elaborado con vinos tiernos procedentes de uva soleada, dulces naturales y olorosos viejos, 100% uva de Pedro Ximénez. Está 24 meses en botas de roble americano.
Así que éstas navidades, no puede faltar en vuestra mesa un Málaga Virgen.