Malana y la Educación Social

Por Samuel Núñez Pestaña @saropa22

“Malana Yousafzai”, nació en Mingora (Pakistán), un 12 de junio de 1997, volvió nacer otro 9 de octubre de 2012, al ser víctima de un atentado cuando se dirigía en un autobús a la escuela. Con 17 años ha recibido hace pocos días el Premio Nobel de la Paz, compartido con Kailash Satvarthi, otro activista indú que trabaja también por la defensa de los derechos de los niños y las niñas. Después de que el régimen talibán prohibiese el ir a la escuela a las niñas, Malana comienza su activismo a favor de los derechos de las mujeres.Dice Malana: “La debilidad, el miedo y la desesperación murieron. La fortaleza, el poder y el coraje nacieron. El derecho a la educación es de cada niño y niña”. Con estas palabras pretende hacer realidad los ánimos de todas aquellas personas de buenos deseo”.Malana es un ejemplo para todo el mundo, su discurso ante la Asamblea General de la Naciones Unidas, el 12 de julio de 2013, con tan solo 16 años, dejó entusiasmadas a todas las personas asistentes. Después de escucharla, sus palabras manifestaban grandes dosis deesperanza y sencillez. Malana es una gran referente para la educación social, sus mensajes hacia la responsabilidad pública frente a los problemas de la convivencia, de exclusión y marginación social, nos hace ver que la educación es un derecho a cumplir por todos los Estados (Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 26). Malana establece que la educación es un proceso de desarrollo integral y de promoción de las personas. Una intervención socioeducativa con un trato igualitario, que no discrimine por razón de sexo, religión, edad, ideología, etnia, idioma, discapacidad, etc. Algunas de sus frases:“Teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar”.“Mi meta no es obtener el primo Nobel de la Paz. Me meta es conseguir la Paz y mi objetivo es ver la educación de todos los niños y niñas”.“La educación no es oriental ni occidental, la educación es educación y es el derecho de cualquier ser humano”. Samuel N.P.