Otra adorable faceta nuestra es la de hacernos los simpáticos con personas que, sinceramente, nos importan un carajo. Si en los juegos olímpicos existiese la hipocresía social como modalidad, nos llevaríamos el oro, la plata y el bronce. Descuidamos por completo a quienes realmente nos aprecian ¡A esos les tenemos muy vistos! pero hay que ver la entrega, el interés y la delicadeza derrochada con aquellos que no pintan nada en nuestras vidas. Todo son elogios, cariño, preguntas, sonrisas...Normalmente este tipo de conversaciones termina con uno de los dos participantes sugiriendo quedar más a menudo (Ambos saben que ni en mil años luz) Vean el siguiente ejemplo de dos hombres que coinciden tras 15 años en un autobús urbano.
No me lo puedo creer...¿Alfredo? ¿Eres tú?Joder...Ma...¿Mariano? Qué sorpresa macho, estás igual (mentira)No ha llovido ni nada...¡Cómo me alegro de verte! (mentira)Y yo, y yo...(mentira) Oye y...¿Y qué tal todo? Bien, bien (mentira)¿El trabajo, la mujer?Bien, todo perfecto ¿Tú cómo vas? Inmejorable, sobre ruedas, jeje (mentira, se divorció)¡Pues eso es lo que importa! Oye, que me bajo en esta parada. A ver si nos vemos más ¿Eh? Sí hombre sí, yo te doy un toque y nos ponemos al día (mentira, ni tiene el número)Venga, eso está hecho golfo. Hasta luego (Hasta nunca)
Por último, y no por ello menos odioso, mencionar nuestra INCAPACIDAD para felicitar a alguien por sus buenas cualidades. Felicitar, lo que se dice felicitar, sólo lo hacemos por navidad y en los cumpleaños ¿Habéis felicitado a alguien por ser buena persona, por ganar mucho dinero, por su belleza, generosidad, inteligencia, humor, paciencia o dedicación en el trabajo? Resaltar las virtudes no se lleva, para qué nos vamos a engañar ¡La envidia abunda! Por el contrario, si metemos la pata, falta tiempo para que se entere todo el mundo. Lo malo gusta, lo malo vende. Perdurarán nuestros fallos, pero nunca nuestros aciertos. Los jefazos son expertos en este ámbito. Por muchas horas que metas "by the face", siempre recordarán ese día en que llegaste 15 minutos tarde.