Malditos bastardos lleva impreso en cada fotograma el sello inconfundible de Tarantino, ese que hace posible que una película ambientada en la Segunda Guerra Mundial tenga como banda sonora una música de western. Y que no quede raro. Con la que Brad Pitt vuelve a lucirse y que responde a una frase que leí en un trailer:
No has visto la guerra hasta que no lo haces a través de los ojos de Quentin Tarantino.