Mariano Rajoy se ha equivocado profundamente esta tarde al negarle el saludo a Pedro Sánchez. Una imagen impropia de un presidente que será portada mañana y que refleja que ni quería hablar con el líder socialista ni quería asistir a esa reunión. Para hacer ese desprecio delante de los fotoperiodistas mejor no haber ido. Un gesto maleducado que le perseguirá el resto de su vida como claro ejemplo de lo que no hay que hacer ante las cámaras. Día 54 tras las elecciones del 20-D (parece mentira) y siguen nuestros políticos sin formar Gobierno y sin que los dos principales partidos congenien un solo minuto. Hasta aquí hemos llegado. O se produce el extraño milagro de que Podemos y Ciudadanos reculen sobre sus vetos cruzados o vamos directos a otras elecciones generales, las que no quiere nadie y pagamos todos.
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