Por eso, estaba deseando ver Maléfica que, como podéis ver, es una adaptación de una adaptación de una adaptación, y descubrir qué visión nos iba a ofrecer la compañía del ratón sobre una de las malas más malas de todas sus películas y, probablemente, la de mayor carisma. En principio, la expectativas eran altas, ya que ya había leído buenos comentarios de la gente y más de una crítica positiva, así que, tras comprarme una gran Coca Cola y pagar una cantidad insultante de dinero por ver la versión en 3D (y eso que ya tenía las gafas) me dispuse a disfrutar de sus 140 minutos de metraje.
Los cines que escogimos, como siempre, fueron los Kinepolis, que han optado por cobrarte 11,4 € por ver una película en 3D, lo cual me parece una estafa, pero como ya estábamos allí y no vamos a menudo al cine, decidimos pagar. Eso sí, estoy seguro de que no volveré nunca a ver una película en este formato salvo que sea día del espectador o decidan bajar los precios.
Os recuerdo que si seguís leyendo, os podéis encontrar con información que no os gustaría conocer si no habéis visto la película. Avisados quedáis. Y por si fuera poco esta advertencia escrita:
Bromas aparte, creo que se deberían haber exprimido algo más la cabeza y encontrar otros caminos para, respetando la narración original lo más posible, ofrecernos este cuento el cual, hay que reconocerlo, es bastante revolucionario y presenta unas ideas completamente distintas de las que suele ofrecer Disney.
Otro aspecto, aunque menor, que no me termina de convencer es el papel que realizar el príncipe Felipe, que pasa de convertirse en un héroe tradicional a un complemento inútil. Por supuesto que se está hablando de otras cosas, pero es algo exagerado minimizar tanto a un personaje. En fin, es una tontería que supongo que es cuestión de mi machismo retrógado, así que no insistiré demasiado en ella.
Por último destacar la actuación de Angelina Jolie, a la que el papel le va como un guante y que resulta ser una Maléfica maravillosamente inquietante. En cambio, Elle Fanning, que interpreta a la princesa Aurora resulta ser un poco fiasco, con una interpretación algo cargante y cursi: definitiva también su caracterización de rubia princesa con cejas morenas. Ya se sabe: rubia de bote...
"Bueno, pesao, ¿entonces la peli merece la pena o no?" Pensaréis algunos. Pues sí. Porque a pesar de sus fallos, creo que se trata de una bonita historia, espléndida a nivel técnico (los efectos visuales son pa cagarse de lo chulos y el 3D no está nada mal) y tiene el sello inconfundible de Disney. No se trata de una revisión definitiva y redonda de una historia que sí que lo era, pero está bien realizada prácticamente a todos los niveles y, además, es muy entretenida. Si sois de Disney, no os la podéis perder y si no tampoco os va a pasar nada por darle una oportunidad para darme la razón o llevarme la contraria.
Puntuación final:
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