En México, cerca de un 40% de empleados están afectados, ¿eres tú parte de ellos? Uno de los problemas más graves de esta época ha sido el aumento, el boom de las condiciones psicosomáticas que se dan en todos los niveles. Antes eran más comunes los problemas genéticos / congénitos o de índole neurológico, hablábamos de distintos tipos de síndromes o trastornos. Mientras que ahora estamos hablando de cuerpos relativamente sanos que están siendo directamente afectados por el ambiente. Es muy grave ver el desgaste emocional y físico que genera el síntoma (aunque no lo hace independientemente) que llama mi atención. El estrés. Pero enfocado a un ambiente específico: en el trabajo.
Actualmente el trabajo es una de las situaciones más particulares en el ser humano, justamente porque es donde pasamos el mayor tiempo, diariamente y en años. Es decir, de entrada los trabajos promedio hablan de 6 a 8 horas. Por lo que hay 12-16 horas ocupadas, dejándonos 12 o 8 horas en total para el resto de nuestras actividades y esto sucede en el mundo ideal y equilibrado. Sólo de transporte podríamos ocupar 2 horas más. Realmente estamos dedicando casi el mismo tiempo que usamos en dormir a nuestro empleo, ¿ya te habías dado cuenta?
Mi segundo punto fue la duración en años, para retirarte debes cumplir con un mínimo de horas, lo que refuerza el problema. El trabajar es lo que parece poder prepararnos para lo que siga: hijos, matrimonio, adquirir una propiedad, comprar un coche, etc. Entonces trabajamos como abejas u hormigas obreras, todo para llegar a ese ideal.
Si existe la necesidad de vivir en un mundo acelerado, donde los segundos pasan como milisegundos, ¿qué sucede con el cuerpo? Se estresa. Es un estrés que vamos acarreando desde la casa, donde tiene distintas razones de ser, hasta el trabajo y de vuelta. Porque el estrés se suma. Según la Organización Internacional del trabajo más de dos millones de personas en el mundo mueren por enfermedades relacionadas por las actividades laborales.
El estrés laboral es un tipo de estrés propio de las empresas, que depende de la presión del entorno laboral, provocando saturación física o mental en el trabajador. Puede verse en distintos síntomas, de índole fisiológico (tensión en el cuerpo) cognitivo (dolor de cabeza), conductual o emocional (depresión o ansiedad). Todo esto puede desencadenar síndrome burnout o del trabajador quemado, hasta condiciones más severas.
¿Qué podemos hacer con el estrés laboral? Afortunadamente, y debido al gran interés que hay respecto al tema y sus efectos, te puedo ofrecer hoy un par de consejos para que apliques desde hoy:
- Manejo de tiempo. Lo queramos o no, tenemos horarios de trabajo, por lo que es importante calcules muy bien tu hora de entrada de forma que no sea un estresor.
- ¿Qué tengo que hacer hoy? Esa es la pregunta que debes realizarte todas las mañanas, sigue siendo cuestión de organización. Sé que podría parecer contraproducente debido a que en ocasiones hacer la lista impacta más de lo que ayuda, pero dicha lista será para que le des prioridad a las actividades, no puedes hacer todo en un mismo día. ¿Pero qué sí puedes hacer hoy?
- Descansa. Cuando el cuerpo está cansado la productividad baja, eso es un hecho, por lo que planea dormir mínimo 7 horas diarias y tener al menos un descanso de media hora en la tarde. Esto asegurará tengas la energía para finalizar tu día.
- Ordena tu espacio de trabajo. El desorden termina sumando a lo que nos ocasiona estrés, así que para contrarrestar esto es importante mantengas tu espacio arreglado, para que no pierdas tiempo buscando los papeles que necesitas, por ejemplo.
- Tu tiempo libre es tuyo. ¿Ya saliste de la oficina? No existe hasta que regreses, así que date tiempo para ti, puedes escuchar música o ir al cine. Finalmente si te matas trabajando, que valga la pena, ¿no?
En este nuevo espacio me dedicaré a hablar sobre la Psicología y Trabajo, así que te invito a seguir leyendo este blog Psicólogos en Puebla, donde distintos psicólogos escriben para ti temas de interés. Espero tus comentarios, dudas o sugerencias, hasta la próxima.