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He aquí un estudio que me ha interesado mucho por varios motivos. El primero, es que la ocupación laboral del padre puede favorecer malformaciones en el feto, hecho cada vez más demostrado en la literatura médica. El segundo, es que si la ocupación laboral del padre puede dar lugar a malformaciones congénitas (o lo que es lo mismo, muy llamativas) en el bebé, mi teoría -en realidad no es mía- de que hay muchos trastornos mentales debidos a toxicidad ambiental cobra más fuerza aunque en este caso sólo se han estudiado las malformaciones físicas.Los resultados me han dejado atónito. Hay varias ocupaciones que se asociaron con una mayor prevalencia de malformaciones múltiples en clasificación categorías de defectos congénitos. Entre ellas están: científicos, matemáticos, físicos e informáticos, artistas, fotógrafos y procesadores de fotos, los relacionados con la industria alimentaria, paisajistas y jardineros, peluqueros y cosmetólogos, empleados de oficina y administrativos, los trabajadores relacionados con aserraderos, derivados del petróleo y de gas, productos químicos, impresora, transportistas y los que están en contacto con vehículos a motor.
Este es un artículo muy complejo y hay que leerlo con calma. La obtención de resultados y la discusión que hacen los autores es muy prolija. Sin duda no se puede generalizar pero es una llamada de atención sobre el entorno que rodea nuestro trabajo. Redundando en el tema de los tóxicos ambientales acaba de aparecer más información respecto al impacto en el desarrollo de los niños del Center for Environmental Research and Children's Health y otro artículo titulado "Endocrine Disruptors and Asthma-Associated Chemicals in Consumer Products" publicado en Environ Health Perspect. 2012;120(7):935-943. En el que demuestra que una gama excepcionalmente amplia de productos de cuidado personal, de limpieza y del hogar están relacionados con el asma y que, muchos de ellos, su etiquetado es incompleto.
Como este tema me preocupa, algún día volveré sobre él.