Malmö, una ciudad casi perfecta

Por Mteresatrilla

Malmö es una bellísima ciudad sueca situada al sur del país. Está unida a Copenhague por el impresionante puente de Öresund que se inauguró oficialmente el 1 de julio de 2000. Con sus casi 8 kilómetros de longitud, este puente une no sólo dos ciudades, sino dos países, Dinamarca y Suecia. Cientos de ciudadanos lo cruzan diariamente, ya sea utilizando el excelente servicio de tren que explotan de forma compartida las compañías ferroviarias de ambos países o por carretera, sin embargo el servicio de ferries ya fue suprimido.

Inre Hamnen


Stortorget o plaza del Ayuntamiento

Malmö es una de esas ciudades que enamoran a primera vista, un lugar donde se nota enseguida la gran calidad de vida de la cual disfrutan sus habitantes. Una ciudad de tamaño medio, no demasiado grande ni demasiado poblada, atravesada por canales, donde abundan los parques y las atracciones culturales, con una gran actividad comercial y donde las bicicletas son el medio de transporte más utilizado, una gran ventaja teniendo en cuenta que dispone de 420km de carril bici y que su llana superficie la hace ideal para pedalear. Su clima es más agradable que en otros puntos del país y la gente llena las terrazas de los muchos restaurantes y cafeterías que ocupan las plazas y calles más céntricas. Siempre había dicho que si me perdía no me buscaran en un lugar frío pero creo que Malmö ha roto mis esquemas porqué es un lugar donde no me importaría quedarme a vivir una temporada, eso sí, con los bolsillos bien llenos porqué el elevado coste de la vida es apto sólo para rentas altas.
Es la capital de la región de Escania, que estuvo bajo soberanía danesa hasta 1658. Se habla un dialecto del sueco con muchas influencias danesas e incluso su bandera regional combina los colores de la de ambos países.Fue área vikinga y desde sus costas partieron hacia Inglaterra, Islandia y Oriente Medio.
En el Museo Nacional de Copenhague visitamos la exposición Viking que nos descubrió muchos aspectos de aquel gran pueblo de comerciantes pero sobretodo guerreros.

Al igual que Copenhague, Malmö se enriqueció gracias al comercio del arenque por lo que los orígenes de ambas ciudades tiene muchos puntos en común.Durante el siglo XX, pero especialmente a lo largo de los últimos 20 años, la ciudad ha apostado por la ciencia y la tecnología al ver que la industria se iba a pique. Fue quizás la respuesta a la desolación de finales de los 80, principios de los 90, cuando debido a la crisis del petróleo, los astilleros de Kockums, el principal motor económico de la ciudad y de la provincia de Escania despidieron a miles de trabajadores y dejaron la ciudad en una situación muy complicada.
Actualmente, es una ciudad envidiable, líder en desarrollo urbano sostenible y se están haciendo muchos esfuerzos para conseguir que en 2030 funcione totalmente con energías renovables, todo un ejemplo de respeto al Medio Ambiente. Me atrevería a decir que es una ciudad ideal, casi perfecta. 
La visita se puede dividir en dos grandes zonas: el Centro urbano, donde se concentran los atractivos históricos, culturales y las mayores áreas comerciales y el moderno barrio de Västra Hamnen.
CENTRO URBANO
El centro de Malmö es ideal para recorrer a pie aunque las grandes extensiones de sus parques hacen recomendable el uso de las dos ruedas.
Sus PLAZAS son el corazón de la ciudad. Las que más nos gustaron fueron Stortorget, Lilla Torg y Gustav Adolfs Torg, especialmente las dos primeras.
Stortorget es una gran plaza donde destaca el Ayuntamientoy una serie de interesantes edificios. En el centro se encuentra la estatua ecuestre del rey Karl X Gustav que independizó Escania de Dinamarca.Sus grandes dimensiones la convierten en el escenario de muchos de los acontecimientos importantes que tienen lugar en Malmö. Merece la pena entretenerse un buen rato para admirar sin prisas todos y cada uno de los detalles, así como la rica fachada del Ayuntamiento que aunque se construyó en estilo renacentista (siglo XVI) el aspecto actual se debe a la remodelación que se llevó a cabo entre 1864 y 1869.

Ayuntamiento y por detrás la torre de la Iglesia de San Pedro


Plaza Stortorget


Estatua ecuestre del rey Karl X Gustav en Stortorget


Fachada del Ayuntamiento

A su izquierda, el edificio de fachada blanca corresponde a la Residencia del Gobernador. A la derecha del Ayuntamiento se encuentra la farmacia más antigua de la ciudad, Apoteket Lejonet, con el emblema en la fachada de un león dorado. Al lado de la puerta de entrada se abre un arco que lleva a un patio interior muy coqueto.

Farmacia Lejonet en Stortorget

Junto al inicio de la calle Södergatan que conduce a la zona comercial, se pueden ver otros notables edificios y también un original monumento de nombre la Orquesta Optimista (1985).Del mismo año es la fuente de la plaza, un recordatorio al antiguo depósito que abastecía de agua Stortorget cuando era la sede del mercado municipal.

La Orquesta Optimista

A la torre del reloj del Ayuntamiento le hace competencia la afilada torre que asoma por detrás y que se puede observar de casi todos los puntos de la ciudad. Se trata de St Petri Kyrka, o la Iglesia de San Pedro, la más antigua de Malmö. Está construida en ladrillo con un estilo gótico propio de los Países Bálticos. Lo que más me gustó fue su luminosidad interior, poco frecuente en iglesias de estas dimensiones. Destaca el púlpito (1599) en mármol con escenas de la vida de Jesús, realizado por artesanos llegados de Alemania. Justo al entrar a la izquierda hay una capilla donde se pueden observar los frescos originales del siglo XV.También nos llamaron la atención las interesantes piezas de mobiliario, como armarios o unas grandes cajas tipo baúl. Una visita muy recomendable.

 

St Petri Kyrka




Interior de St Petri Kyrka


Frescos del siglo XV en St Petri Kyrka

A cuatro pasos de Stortorget se llega a la plaza con más encanto de Malmö, Lilla Torg. Es la que más nos gustó, no sólo por sus antiguas casas con entramados de madera, su suelo adoquinado, su original cabina de teléfonos, la fuente … sino también por el buen ambiente que hay a todas horas. Especialmente al caer la tarde, las terrazas de los restaurantes se llenan, se puede escuchar música en vivo y la propia iluminación de la plaza junto con las velas repartidas por todas las mesas, le dan un ambiente muy agradable. 

Cabina de teléfonos antigua en Lilla Torg


Lilla Torg


Lilla Torg

Las noches ya empezaban a refrescar pero esto no es problema ya que además de las mantas que los distintos establecimientos ponen a disposición de los clientes sobre el respaldo de cada silla, las estufas de exterior ya estaban en funcionamiento.La plaza se construyó en 1590 para poder ampliar el mercado de Stortorget. De hecho, hasta el año 1968 existía un edificio de mercado que ese mismo año se derribó.

Lilla Torg


Lilla Torg


Lilla Torg

Otros ejemplos de casas con entramados de madera las encontramos en la calle Öster gatan, muy cerca de la Estación Central, donde podemos ver algunas de las fachadas mejor conservadas (siglos XVI y XVII).

Calle öster gatan


En esta misma calle, no hay que pasar por alto el patio de Santa Gertrudis que se esconde tras un arco de entrada. Es un pintoresco rincón de la ciudad formado por 19 edificios de los siglos XVI al XIX, pintados todos de un color amarillo muy vistoso. Los bajos de las casas son también pequeños restaurantes y bares.

Por el portal de la casa de color naranja se entra al patio de Santa Gertrudis 


Patio de Santa Gertrudis


Patio de Santa Gertrudis

Otra de las plazas interesantes es Gustav Adolfs TorgAntiguamente había sido un campo de pasto de ovejas y caballos, lo que me imagino quiere simbolizar la escultura central de unos caballos a galope. No es la única que podremos ver en la plaza, porqué Malmö es una ciudad adornada con muchas esculturas.Gustav Adolfo Torg es un lugar de encuentro y también un lugar de paso, que enlaza las calles peatonales más comerciales con Lilla Torg.Aquí encontramos puestos de frutas, verduras y flores, aunque bajo mi punto de vista, no tiene el encanto de las dos anteriores.

Puestos de fruta en la plaza Gustav Adolfs Torg


Los PARQUES de Malmö son otro de sus principales atractivos.A cuatro pasos del centro se encuentran dos de los más bonitos, Kungsparken y Slottsparken aunque no me quedó claro donde acaba uno y comienza el otro.

Kungsparken fue inaugurado en 1872 por el rey (sueco) Oscar II. Alberga el Casino de Malmö y sus largas avenidas arboladas o sus extensiones de césped lo han convertido en un lugar muy concurrido por los locales. En el extremo norte se encuentra el Castillo o Malmöhus. Fue construido en 1434 por Eric de Pomerania que entonces reinaba Dinamarca, Noruega y Suecia pero una revuelta popular lo destruyó un siglo más tarde. Sobre sus ruinas se construyó un nuevo castillo que sirvió posteriormente de prisión y correccional. Desde 1937 es la sede de los museos más importantes de la ciudad.

Kungsparken


Castillo de Malmö


 

Casino en Kungsparken


Slottsparken tiene un gran estanque y quizás más bosque que el anterior. Es aquí donde podremos ver la escultura “el Hombre y Pegaso” del escultor sueco Carl Milles que según el propio autor simboliza el vuelo libre de la mente. Esta escultura se encuentra también en otras ciudades, Estocolmo, Iowa y Des Moines.

Al sur del parque se encuentra la Biblioteca, un interesante edificio que ha sabido combinar a la perfección la parte antigua con la ampliación moderna, una estructura de piedra y cristal conocida como el “calendario de luz”. Debe ser una gozada estudiar en esta biblioteca, con tanta luz natural y con vistas al parque.



El Hombre y Pegaso


Slottsparken

Siguiendo la calle Slottsgatan, pasamos por el edificio de la Ópera (sin demasiado interés arquitectónico) y llegamos al parque más grande de la ciudad, el Pildammsparken.

El más antiguo es el parque Folkets, de inicios de siglo XIX, donde acudía la clase trabajadora a entretenerse. Es mucho más pequeño que los anteriores pero también muy céntrico.


Estatua de nombre Tragos (1953) frente a la Ópera


Pildammsparken


Pildammsparken

Ir de COMPRAS o simplemente pasear por las calles peatonales más comerciales de Malmö, es otra forma de ver la ciudad. Para ser sincera, no entré ni a una sola tienda pero siempre me gusta ver el movimiento que hay en las calles más concurridas.Empezamos la ruta en Triangeln que se encuentra entre los parques Pildammsparken y Folkets. A pesar de que la zona estaba en obras, destaca St Johannes kyrkao iglesia de San Juan.Triangeln es el mayor centro comercial aunque no el único.A partir de aquí seguimos por la calle Södra Förstadsgatan que desemboca en la plaza Gustav Adolfo torg y por Södergatan, saliendo de nuevo a la plaza del Auntamiento o Stortorget.  Estas dos calles y sus alrededores es donde podremos encontrar más concentración de tiendas.




VÄSTRA HAMNEN
Llegar hasta aquí no tiene pérdida, sólo hay que tomar como referencia el único rascacielos de Malmö, el particular Turning Torso.Desde la Estación central caminamos hacia Inre hamnen un pequeño puerto cerrado que acaba en el puente de la Universidad (Universitets bron) donde hay un bonito faro. Este puente enlaza con el puente levadizo Klafbron que conduce al barrio Västra Hamnen.

Frente a la Estación Central. Punto de salida de las barcas que recorren los canales 



Universitets bron y faro

Desviamos un poco y seguimos una larga avenida pasando por el parque de skate, Stapel-bädds-parken donde nos quedamos embobados observando el dominio de los chavales.

Parque de skate y Turning Torso


Este barrio se encuentra en el Puente Oeste y se ha desarrollado en los terrenos que ocupaban los astilleros de Kockums transformando una zona industrial desolada en una zona residencial sostenible, un ejemplo a seguir que demuestra que sí es posible hacer las cosas bien hechas.

Casitas para pájaros en la fachada

Barrio de Västra Hamnen

El rascacielos Turning Torsode 190 metroses obra del arquitecto español Santiago Calatrava. Está formado por 9 cubos superpuestos que van completando un giro de 90º sobre un eje de hormigón dando el aspecto de un tirabuzón. Es un edificio de oficinas y viviendas a precios prohibitivos. De hecho, toda la zona es cara pero tiene el privilegio de estar junto al mar.

Turning Torso desde la base, obra de Santiago Calatrava


Otra perspectiva del Turning Torso

Una vez llegamos al Paseo marítimo nos encontramos de frente con el Puente de Öresund que llega hasta Copenhague. Tal como me habían comentado, esperaba encontrar una zona muy animada pero no fue así, supongo que en pleno verano la cosa cambia.

Puente de Öresund de casi 8 km

El paseo estaba completamente desierto pero nos encantó sentarnos sobre las rocas y contemplar los espectaculares colores del cielo antes de la puesta de sol. Un cielo que fue tomando un color negruzco amenazando tormenta aunque no cayó ni una sola gota.

Turning Torso desde el Paseo marítimo

Para acabar el día, qué mejor que una cena a la luz de las velas en un restaurante de la plaza Lilla Torg.