Y pregunto ahora, ¿Se justifica el gasto por esos que van a ir al cielo por haber tocado la sotana del papa? ¿Se justifican los casi mil millones gastados al año en misiones de paz, cuando a diario se libra una guerra interna por sobrevivir en miles de hogares?
Einstein por algo era Einstein, al decir que sólo había dos cosas infinitas: El universo y la estupidez humana, y que no estaba muy seguro de la primera. ¿Por qué es tan dfícil para la mayoría entender que pronto desapareceremos pero nuestra contribución al bien común permanecerá para siempre? El egoismo dirán muchos, pero yo creo que es la estupidez. Qué daría yo por que el botafumeiro no sólo fuera para camuflar el mal olor de los peregrinos, sino que abriera los ojos a las personas en lugar de enceguecerlas más, como ha sucedido hasta ahora.