Malos periodistas

Publicado el 02 noviembre 2024 por ArÍstides

SI SU MADRE DICE QUE LO AMA, VERIFÍQUELO Chicago Tribune

A ver cómo lo escribo sin señalar a nadie porque ganas no me faltan. Uno, que sigue las noticias y se considera informado, en ocasiones se pregunta de dónde salen estas y si son correctas. Los periodistas le dan a todo y lo tienen difícil, si de lo que se trata es de informar y dejar que sean otros los que saquen las conclusiones. Algunos no les importa mostrar su sesgo idelógico y comunicar para los suyos. Le llaman pluralidad cuando no lo es; y se dicen democráticos, cuando con su actitud demuestran que no lo son.

Hay informadores que además emiten opinión siendo los directores del medio. Están en su derecho pero, además de llamarnos tontos, dirigen y codicionan la noticia según su interés particular. Entiendo que se deben a quien les paga y que no desean entrar en contradición entre estos y la buena práctica periodística; pero que reconozcan su ideología y la publiciten para información del público. Lo demás tiende al engaño y a la tergiversación.

Los periodístas que se dedican a la tertulia tienen poco de informantes y mucho de darle al chascarrillo; entre otras cosas, porque es imposible que sepan de todo y tengan una opinión formada. Pueden meterle las gomas a cualquier cosa y además de discutir con el vecino sientan cátedra. Entiendo que para un medio de comunicación es más barato y sencillo contratar a unos colegas que creen debate, que el traer a auténticos especialistas del tema. La pasta es la pasta y se llega hasta donde se puede; pero eso no es una buena información.

En ocasiones aprecio como los periodistas contestan y corrigen a quienes son objeto de la noticia. Matizan y opinan cuando se debieran callar y transmitir la información con el menor sesgo ideológico posible y haciendo un esfuerso porque sea veraz. El público, en general, tenemos memoria y no necesitamos que nos envuelvan las noticias con un lacito. El cuarto poder manda y manda mucho. Por aquello de no revelar las fuentes pueden publicar noticias retorcidas y sin contrastar por ganar cuota de mercado. Lo que es lo mismo: por la pasta y por hacer daño la contrario, lo que es muy grave.