A pesar del título del post no os vamos a engañar. Las ciudades en Malta no son grandes. De hecho La Valeta, que es actualmente capital de Malta es la capital europea más pequeña con tan sólo 1 kilómetro cuadrado. Eso hace que sean sitios muy manejables a pie e ideales para visitar con niños. Además todas las ciudades poseen un encanto especial, sus construcciones de piedra caliza, sus fortificaciones, muros exteriores y grandes fosos y también sus museos y sitios históricos hacen que visitarlas sea una experiencia y que puedas decidir qué ver en cada una de ellas en función de tus intereses e inquietudes. Malta es conocida por sus estructuras megalíticas del neolítico que son patrimonio de la humanidad y las piezas originales se pueden ver en los museos de las grandes ciudades (los templos se encuentran más a desamano). Además Malta tiene 365 iglesias, una por cada día del año así que encontraréis edificios monumentales en cada esquina y todos ellos son preciosos así que no dudéis en asomaros a verlas por dentro porque son muy curiosas. Su aspecto discreto exterior, debido a los daños en las guerras o la perdida de las esculturas de roca caliza suelen engañar sobre los ricos acabados de su interior. Así que… ¿Qué os parece si recorremos las grandes ciudades de Malta juntos?
La Valeta tiene de todo. Accedes desde la zona de Floriana con su imponente fuente y sus puertas para pasar a la zona antigua. El moderno parlamento deja paso a la calle principal desde la que podréis disfrutar de los principales monumentos y visitas de la capital. No dejéis de asomaros por las calles laterales par disfrutar de los curiosos balcones que son imagen de todas las postales de la isla. Pero hay mucho más a parte de las calles de La Valeta. Os destacamos tres de los lugares que no debéis perderos:
1. La concatedral
Es el único monumento de la isla donde tuvimos que hacer cola para entrar y no hay entrada anticipada así que no hay más remedio que esperarla. Tampoco está incluida en el pase del Heritage que os recomendamos comprar. Con la entrada (15€) incluyen la audioguía en tu idioma pero si vais con niños os recomendamos que llevéis cascos porque en este monumento no dan dispositivos a los peques. Nosotros usamos unos cascos porque tienen dos salidas así que pudimos escuchar la audioguía todos. El tema de los cascos os puede ser útil porque los monumentos suelen tener audioguía en los móviles de forma que si queréis ir a vuestro rollo los usaréis mucho. Nosotros lo poníamos en altavoz como salvajes y lo escuchábamos como grupo arpa irlo comentando y la verdad es que las audioguía en Malta son una experiencia llena de pregunta sin respuesta que nos hicieron pasar muy buen rato.
Una vez admiras el interior procedes al paseo por las 8 capillas, cada una dedicada a un idioma de los que empleaban los caballeros de la orden de Malta (y que simbolizan los picos De la Cruz de Malta). Todas las obras de arte y los cuadros perteneces a importantes pintores del renacimiento por la unión que tuvo con Roma en esta etapa pero merece especial atención la zona de Caravaggio, es en el oratorio de esta iglesia donde encontraréis su cuadro más grande y el único firmado por el artista. Non dejéis de bajar a ver la cripta antes de salir.
Son muy pequeños pero muy cuquis. Lo realmente impresionante son las vistas sobre el puerto y de las tres ciudades. Las fotos son de escándalo.
3. Museo arqueológico
Si no vais a visitar templos es necesario que le deis una oportunidad a este pequeño museo que recoge los originales de los enclaves arqueológicos de la isla. Por sus características se conservan muchísimas piezas de loza y tienen una colección de la conocidas “mujeres gordas” impresionantes. Sus vitrinas son maravillosas. Y si habéis visitado los templos tenéis que ver los originales ya que muchas de las copias de hormigón están en peor estado que los que disfrutaréis en el museo.
Y después de la cultura hay que dar una vuelta por las calles, ver sus casa coloniales, sus balcones pintados y pasear por la calle principal con calma para coger el pulso de la capital de Malta.
Posee un Free tour, nosotros lo intentamos pero la verdad es que nos cambiaron la hora, se hizo largo, y al final teníamos reserva para cenar y lo abandonamos. No nos parece justo juzgar el trabajo del guía ya que no estábamos muy receptivos. Eso sí, el peque desconectó en el minuto cero así que la decisión fue muy bien tomada.
Las tres ciudades.
Justo frente a La Valeta están las tres ciudades llamadas Senglea, Vittoriosa y Cospicua y conocidas como Cottonera (Birgu, Bormla e Isla en maltés). Hay varios monumentos y museos impresionantes, el fuerte de San Ángel, el palacio del inquisidor y los museos marítimo (actualmente cerrado) y el de la guerra. Pero creo que el principal encanto de las tres ciudades es pasear por sus calles, mucho menos pobladas que las de La Valeta, dar un paseo por le puerto o, como decidimos hacer, coger un trenecito y saludar a los lugareños que no dejaban de sonreír a los turistas a pesar de que deben ver pasar el vehículo miles de veces al día. En las tres ciudades puedes dedicar una hora o un día entero, pero seguro que te conquistan.
Mdina y Rabat
Rabat está justo al lado de Mdina y si has decidido pasear por l a primera la segunda posee un mundo interior diferente. Más que interior diría que subterráneo ya que la ciudad está llena de catacumbas visitables públicas y privadas de lo más curiosas. Si puedes echar un vistazo a alguna te harás a la idea de lo que Malta esconde en su interior de piedra caliza aún por descubrir .
Mosta.
Con esto damos por finalizado el resumen de las “grandes ciudades” de Malta pero queda muchísimo por descubrir porque sus pueblos, sus costas, sus yacimientos y sus entornos naturales son, quizás, aún mayor reclamo para visitarla.