"Disponemos de datos como que el 86 % de las mujeres que acudieron a una casa de acogida y tenían un animal referían que su agresor había herido o matado a su animal de compañía", expresó el agente encargado de la unidad, que alertó de que "el abuso de animales realizado por menores, algo de lo que hemos tenido casos, es uno de los indicadores más tempranos de trastornos de conducta".
En cuanto a la labor que realizan diariamente, el agente encargado del Uproma explicó que "es cierto que cada vez la ciudadanía está más concienciada con esta problemática y colabora más con nosotros". "Maltratar a un animal no es algo solo físico, sino que abarca cuestiones como tenerlo encerrado en un balcón o atado con una cadena en un lugar que no cumple las condiciones adecuadas"