“En la memoria de Malvinas se encuentra una de las grandescausas nacionales que une lo diverso y conjuga el esfuerzo de lo plural; en lamemoria de Malvinas se ubican valores que debemos rescatar para avanzar con lafrente alta hacia la soberanía nacional, el crecimiento sustentable con empleoy producción nacional, con inclusión social, respeto a los derechos humanos,justicia y verdad”, con estas palabras Néstor Kichner recuperaba las banderasdel justicialismo, la reivindicación de un Nación de pie ante el mundo y en función a eso, la defensa de lasoberanía nacional. Nuestra Presidenta sigue firme con sus convicciones rumbo ala profundización de este proyecto político nacido en el 2003, y en función deeso, concientiza en cada una de sus intervenciones sobre el valor estratégicode la defensa de nuestro territorio y sus recursos naturales. Así, su recordadafrase “argentinos, ¡tenemos Patria!” conlleva una enunciación simbólica denuestra actualidad y los desafíos que tenemos por delante todos los argentinos.En función a la defensairrestricta de nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, luego dela convocatoria realizada por nuestra Presidenta nos coloca bajo una nueva situación de entender la soberanía: lejos del chauvinismo grotesco que en momentos autoritarios devinieron en tragedia, como es esta conmemoración en torno al 2 de abril.Discutir Malvinas nunca es un tema banal como pretenden ningunear los sectores hegemónicos, la verdadera oposición a este proyecto: Malvinas representa un verdadero simbolo de nuestra Patria: desde la resistencia del Gaucho Rivero hasta el valor de nuestros soldados que fueron casi en pelotas a pelear en una guerra torpemente injusta. Malvinas representa el olvido indecoroso y perturbador de una parte de la ciudadanía que había salido a festejar la arremetida de un borracho militar, Malvinas también es el Operativo Cóndor y aventura de unos compañeros que quisieron instalar la discusión de la soberanía bajo la dictadura de Onganía. Malvinas también es la política de los "teddy bears" que representan todo un paradigma del menemato. Malvinas es Argentina y forma parte de Latinoamérica, y si hablamos de soberanía, es también en defensa de nuestros recursos estratégicos a nivel regional.Cuando se discute Malvinas, se discute soberanía, y por ende, representa una clara política de Estado. Un Estado que la piensa con el corazón pero actúa con la cabeza, porque a Malvinas se la va a recuperar con la batalla cultural dentro de nuestro país y con la diplomacia de la paz dentro del ámbito internacional.Gracias a Néstor y a Cristina, los argentinos volvemos a tener dignidad y orgullo de reclamar lo que nos pertenece.
“En la memoria de Malvinas se encuentra una de las grandescausas nacionales que une lo diverso y conjuga el esfuerzo de lo plural; en lamemoria de Malvinas se ubican valores que debemos rescatar para avanzar con lafrente alta hacia la soberanía nacional, el crecimiento sustentable con empleoy producción nacional, con inclusión social, respeto a los derechos humanos,justicia y verdad”, con estas palabras Néstor Kichner recuperaba las banderasdel justicialismo, la reivindicación de un Nación de pie ante el mundo y en función a eso, la defensa de lasoberanía nacional. Nuestra Presidenta sigue firme con sus convicciones rumbo ala profundización de este proyecto político nacido en el 2003, y en función deeso, concientiza en cada una de sus intervenciones sobre el valor estratégicode la defensa de nuestro territorio y sus recursos naturales. Así, su recordadafrase “argentinos, ¡tenemos Patria!” conlleva una enunciación simbólica denuestra actualidad y los desafíos que tenemos por delante todos los argentinos.En función a la defensairrestricta de nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, luego dela convocatoria realizada por nuestra Presidenta nos coloca bajo una nueva situación de entender la soberanía: lejos del chauvinismo grotesco que en momentos autoritarios devinieron en tragedia, como es esta conmemoración en torno al 2 de abril.Discutir Malvinas nunca es un tema banal como pretenden ningunear los sectores hegemónicos, la verdadera oposición a este proyecto: Malvinas representa un verdadero simbolo de nuestra Patria: desde la resistencia del Gaucho Rivero hasta el valor de nuestros soldados que fueron casi en pelotas a pelear en una guerra torpemente injusta. Malvinas representa el olvido indecoroso y perturbador de una parte de la ciudadanía que había salido a festejar la arremetida de un borracho militar, Malvinas también es el Operativo Cóndor y aventura de unos compañeros que quisieron instalar la discusión de la soberanía bajo la dictadura de Onganía. Malvinas también es la política de los "teddy bears" que representan todo un paradigma del menemato. Malvinas es Argentina y forma parte de Latinoamérica, y si hablamos de soberanía, es también en defensa de nuestros recursos estratégicos a nivel regional.Cuando se discute Malvinas, se discute soberanía, y por ende, representa una clara política de Estado. Un Estado que la piensa con el corazón pero actúa con la cabeza, porque a Malvinas se la va a recuperar con la batalla cultural dentro de nuestro país y con la diplomacia de la paz dentro del ámbito internacional.Gracias a Néstor y a Cristina, los argentinos volvemos a tener dignidad y orgullo de reclamar lo que nos pertenece.