Se me ha metido en el ordenador un bicho cabrón de esos, un malware, software malintencionado. Llevo desde esta mañana temprano aguantando, exactamente cada doce minutos, con exasperante puntualidad prusiana, la apertura de dos ventanitas de mierda, de un navegador que no uso pero que no puedo desinstalar, mostrándome tetas de impresión, cialis por si no empalmo, premios de no te menees en casinos virtuales, por si está la cosa mala, que lo está. Todo, para espiar y controlar.
Finalmente, he conseguido inocularle a mi aparato un antispyware de esos y ha mandado al bicho a tomar por culo. Hasta la próxima, claro. Al menos, nos dejará tranquilos por un tiempo. A mí y a mi ordenador.
Todo un símbolo:
Se nos ha metido en la maquinaria social un bicho cabrón de esos, un programa destinado a arruinar las conciencias a base de publicidad engañosa: a todas horas, acosa nuestro cerebro con promesas de parcelas eternas si continuamos permitiendo que nos puteen, felicidad para los restos si seguimos engrasando su maquinaria económica, paz si callamos sus injusticias. Todo, para espiar y controlar, para dominar conciencias con cartera.
Malware-iglesia, he aquí dos bichos malos a erradicar, si la humanidad quiere vivir libre y en paz.
¿Cuál es el antispyware para erradicar toda esta mierda? ¡No lo venden en Softonic! El producto se llama laicismo y genera libertad de conciencia.
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