Yo no se a vosotros pero a mi me gusta muchísimo oír a mis hijos reírse, creo (y espero) que esas risotadas se me quedaran grabadas para siempre. Por eso últimamente cuando vamos a las bibliotecas o a las librerías me gusta encontrar cuentos que les hagan reír.
Con este he acertado de pleno, mis hijos tienen 3 años y 7 años. El mayor lo lee y lo relee y se ríe un montón . A la peque la entusiasman las ilustraciones.