Haciendo caso al diccionario esto fue lo que encontré:
Rendirse: Someterse al dominio o voluntad de alguien o algo, dejando de oponer resistencia.Rendirse es un verbo que se utiliza para definir el momento en el que una persona dice: A veces ni siquiera es la persona la que dice "basta", pero es su cuerpo o su cabeza la que dice
Mamá, ¿Qué es rendirse? Y si me lo preguntan mis hijas yo diría que rendirse es un verbo que las madres no conocen, que las madres no tienen derecho a utilizar... ¡Ni de lejos he visto a una madre rendirse! ¿Vosotros sí?
Ahora es cuando agradezco ser madre y tener 2 motivos, los hijos dejan de ser un lastre para convertirse en un lazo que te sujeta a la vida y a la realidad... buena o mala, pero son los que evitan que una quiera rendirse.
Esos hijos que ven en sus padres a esas personas especiales y con super poderes, esos padres que nunca enferman, que nunca están tristes, que nunca lloran y que están operativos las 24 horas, 7 días a la semana y 365 días al año... Y que pase lo que pase van a proteger el mundo en el que viven ¡Los padres no se rinden!
Rendirse siendo madre no es una opción, son términos incompatibles que no pueden ir juntos en una misma frase. La relación entre "mamá" y "rendirse" es algo que no existe.
Y los hijos, ajenos a los problemas reales, que te ofrecen lo que hay en su hucha, porque creen que con céntimos te arreglan los problemas ...Y no te los arreglan, pero te sacan una sonrisa... y ese gesto dando todo lo que tienen para que no te rindas no tiene precio.
En los últimos meses he visto en mis hijas los mayores gestos de cariño y amor, el esfuerzo que hacen por ayudarme en todo, el no querer dejarme sola ni para dormir (que cuando me eche un novio lo mandamos al patio... porque no hay sitio para nadie más) que siempre me dicen "te quiero" o "eres la mejor madre del mundo", no se merecen que yo me rinda, no se merecen ni que me lo plantee.
Por eso cuando vi en mi Panel ese término de búsqueda me quedé impactada. Es curioso lo que la gente busca en Google. ¿Quién llegó a mi blog buscando esto? Quizás alguien que en estos momentos tiene la tentación de abandonar la lucha y de repente mira a sus hijos y se da cuenta que no puede.
No sabría que contestar si mis hijas me hiciesen esa pregunta, de verdad que sólo se me ocurriría decirles que puedo rendirme aunque lo piense millones de veces a lo largo del día.
Mamá, ¿Qué es rendirse? Significa si lloro ¿Que me he rendido? Significa que si estoy triste o cansada ¿Qué me he rendido? Si pido ayuda ¿Es porque me he rendido? Ya no lo sé.
Entonces me pregunto si no me voy a cansar nunca de ser fuerte, si voy a conseguir salir adelante, si saldré victoriosa de la prueba que la vida me ha puesto o si me quedaré siendo mediocre en el intento. Tengo miedo ¿Y si no puedo?
A veces una se cansa de ser fuerte, se cansa de poner la otra mejilla, porque lo único que una recibe a cambio es una bofetada... (en el sentido figurado) ¡Menos mal que de mis hijas cuando pongo la cara sólo recibo besos! Y menos mal que mis amigas me abrazan de verdad siempre que lo necesito sin dudarlo ni un solo momento.
Y estoy en esos días en los que ya no puedo más, creo que si se me cae una pestaña ¡Me rindo! No puedo atender todos los frentes, no puedo estar en todo todos los días y a todas horas... No puedo...
¿Qué era rendirse? Era someterse a la voluntad de algo o alguien sin oponer resistencia... Ahora que lo pienso... Yo no quiero rendirme y voy a resistirme.
No voy a rendirme por dos razones muy importantes: primero por ellas y segundo por mí. Porque si esperan que no pueda con todo (quizás no pueda) y que me rinda, que me hunda y que no levante cabeza... Que esperen sentados aquellos que sólo esperan que no oponga resistencia.
Algo aprendí sobre las guerras y la lucha... (aunque compito con un profesional de la guerra y voy en desventaja) el amor es el motor de esta vida y que: