«Mamá, que ése dice que mi novela no vale para nada»

Publicado el 11 abril 2017 por Benjamín Recacha García @brecacha

La Asociación de Escritores Noveles (AEN) ha publicado en su web un artículo de mi autoría en el que reflexiono sobre la manera en que los escritores encajamos las críticas. En general, por mucho que digamos que no nos afectan los comentarios negativos, la verdad es que no nos hacen ni puñetera demasiada gracia. En mi opinión, se trata de una actitud bastante infantil, pero mejor os dejo con el artículo…

Hace unos meses, un lector dejó un comentario muy poco edificante en Goodreads sobre mi novela El viaje de Pau. La calificaba de “aborto” y afirmaba que lo más profundo del libro son los ladridos del perro. No voy a decir que tales “piropos” hacia mi primera obra, a la que tengo un cariño infinito, me resbalaran, pero la verdad es que tampoco me ofendieron.

Le respondí que le agradecía el tiempo dedicado a la novela y que lamentaba la mala experiencia. Y entonces él se extendió un poco más en la crítica: «Me cansa que se utilice la Guerra Civil Española como excusa para escribir cualquier tontería. El libro está plagado de lugares comunes desde la primera página y teniendo que quedarme con algo, me quedo con el “guau, guau” del perro».

A estas alturas ya habréis deducido que, efectivamente, uno de los personajes es un perro, y la verdad es que tiene un papel bastante destacado.

A los pocos meses de (auto) publicarla, allá por el año 2013, empeñado como estaba —víctima de mi infinita inocencia y de mi ciego entusiasmo— en convertirla en best-seller, me ofrecí como conejillo de indias en un curioso experimento, bautizado como “apedrea a un escritor” por Aureli, librero adelantado a su tiempo. Tuvo la brillante idea de abrir en Barcelona una librería sólo para autores indies y editoriales pequeñas. La llamó Espai literari. Lamentablemente no llegó al año de vida, aunque la marca sobrevive como editorial independiente.

El caso es que me presté a ser “apedreado”. Varios lectores se sentaron frente a mí y despellejaron sin piedad el producto de varios años de trabajo, la fuente de mis ilusiones, el tesoro por descubrir para miles de amantes de los libros que, aún no lo sabían, pero pronto amarían El viaje de Pau con locura.

El resto del artículo podéis leerlo en la web de la AEN.

Anuncios