Si de algo puedo sentirme orgullosa en estos momentos, es de mí papel como madre. Sobretodo desde que mi hija mayor me ha dicho: ¡Mamá quiero ser "bloguera"! Si ya lo decía el refrán: "El que a los suyos se parece buena honra le merece" o "De tal palo tal astilla"...En fin, que no puedo decirle que no ¿verdad?
Pues ahora toca apechugar con el capricho de la "nena" y ver como se lo quito de la cabeza.
Yo no suelo hablar mucho de ellas pero tampoco las oculto. No vendo una imagen de Rubita Gallega jovencita, universitaria y soltera... (lo de jovencita ...igual cuela no?) así que trato de hacer compatible esto de ser madre, mujer, trabajadora por cuenta ajena, blogger, amiga, hermana... ¡Lo que me echen vamos...!
No es que yo sea una "madraza" de esas que viven por y para sus hijos y les dedican 36 horas al día...Básicamente, trabajo fuera de casa y no puedo dedicarles todo el tiempo que me gustaría... Y sé que es una asignatura pendiente de muchos padres, pero hoy en día la conciliación laboral sigue siendo una utopía.
Lo cierto es que aunque a veces me siento cabreada, sola y desbordada (baños, cenas, repasar deberes, cuéntame un cuento...) la verdad es que...¡Me parto con ellas! Son las mejores mujeres que conozco... y me hacen sentir fenomenal, es cierto eso de que los hijos son el motor de la vida... Ayer sin ir más lejos, me pasaron dos cosas graciosas con ellas.
Y en estos momentos me siento tan agradecida de tenerlas...
He aquí mis dos princesas:
De momento se ha empeñado en contar cosas típicas de patio de colegio... Es decir, lo mismo que yo, ¡Pero los adultos en vez de patio, tenemos Tinder! (jajajaja)
Pues la niña está convencida de su futuro como Habrá que dejarla hacer. Es de las que se empeña en hablar de su madre como si yo fuese el futuro Premio Planeta (si no fuese porque le ponen tanta o más ilusión a mi blog ya lo habría dejado) y siempre están pendientes de las estadísticas, me ayudan a elegir fotos y me preguntan cuando voy a ser rica...
Total, que después del evento de Wloggers del fin de semana mi hija mayor me dice toda seria:
-¡Mamá, mamá... ¿Porqué nunca hablas de tus hijas en el blog? ( y ahora que le digo a ésta?) Pues sí, hoy voy a contar la parte positiva de ser madre, aunque esté sola o aunque a veces pienses que la vida sería mucho más fácil sin ellas... ¡No las cambiaría por nada del mundo!Me gusta su inocencia y su ingenuidad, ese poder que tienen los niños para creer que cualquier cosa que sueñen puede convertirse en realidad. Ellas se imaginan que algún día habrá cientos de personas haciendo cola para que les firme mi libro en El Corte Inglés de Callao...¡Ay, pobres ilusas!
La peque..."el sol de mi vida"... Ella es genial, con carácter y muy resolutiva. Con 6 años sigue escapándose a mi cama todas las noches... Y cuando no se escapa te lo deja caer durante la cena (para advertirte que te la vas a encontrar en tu cama ) : "es que tengo miedo del hombre de las tijeras" ¡Vaya trauma le ha dejado Eduardo Manostijeras!
No lo entiendo, es capaz de ver pelis de Orcos, el ojo Oscuro de Sauron y con el pobre Eduardo... Vamos que no hay manera de que supere el trauma... ¡Tuve que prepararla psicológicamente para que pudiese ver E.T.!
Pues este terremoto de niña que practica judo desde hace 2 años (dice que va a ser profe de judo y llegará a cinturón rojo con 2 DAN)...¡Ni pajolera idea de lo que significa! y disfruta enseñándome sus "PATADAS VOLADORAS". Pues esta peque, es una chaquetera...
Como consecuencia de sus juegos de lucha y guerra, ayer tuve que comprar unas rodilleras (de esas de pegar con la plancha) porque se había cargado el chándal del colegio ¿qué hacen los niños en el cole? ¿Van al patio o van a la guerra de Vietnam?
Allá me voy (los criticamos...¡pero es que tienen de todo!) en el descanso de la comida, en busca de la "rodillera perdida" y no encontraba ninguna que fuese normalita: Sin Mickey, sin Cars, sin Frozen!!! Porque mi peque no soporta el rosa ni ningún color que se le parezca...
La única rodillera disponible y discreta que había, era la que llevaba el escudo del Real Madrid...¡Pues vaya!...Yo es que soy del Barça (sí, también podría ser del Celta de Vigo... Pero no, soy culé de toda la vida). No me quedó más remedio que llevarme ésa.
En cuanto llegué a casa y se la enseñé...¡La niña alucinaba! Por fin podía ser ella misma y gritar a los 4 vientos "Ala Madrid" (me da pena que se le olviden sus raices gallegas) Yo sé que ella no lo hacía por no herir mi sensibilidad futbolera... (pobre...me tiene tanta consideración) Pero claro, su madre, su "madre querida" ¡Le había comprado un escudo del Real Madrid!
Y por un instante...por un sólo instante fui ¡La caña de España! Y me dijo esa frase que hace que se te quiten todas las penas: ¡ERES LA MEJOR MADRE DEL MUNDO! (lagrimilla de la Rubita rodando por la mejilla mientras planchaba la rodillera)Nada, nada puede darme la alegría y la fortaleza que me dan mis dos estrellas. Y como tienen mucha fe en mí y yo también en ellas, quiero darles las gracias por si algún día cuando me ven enfadada o triste piensan que no lo han hecho bien o que no son lo suficientemente buenas, porque lo mejor ya lo han hecho... Lo mejor es el regalo de tenerlas.