Si has seguido este espacio, sabes que anualmente acudo a mi doctor de cabecera (que es mi ginecólogo) para un chequeo general. Lo comencé a hacer fielmente luego de que pasé un susto.
Te cuento brevemente. Antes de ser mamá iba periódicamente al doctor pero luego del nacimiento de mi hijo, lo fui postergando hasta que pasaron ¡casi 4 años! Con la excusa de que no tenía tiempo, fui dejando pasar los meses sin darme cuenta que estaba descuidando mi cuerpo, mi salud.
Un buen día decidí regresar al ginecólogo y recibí una noticia no tan agradable. Habían encontrado algo "anormal" en el cuello del útero. Esa experiencia me jamaqueó de tal manera que, desde entonces, no dejo pasar mi cita anual.
Justamente en una de esas citas me encontraron una masa en una de las axilas. Al hacerme la mamografía, me descubrieron algo en uno de los senos. Luego de una biopsia, se descartó que fuera algo peligroso.
Desde entonces estoy comprometida a llevar el mensaje a todas las mamás. Tuve la bendición de salir negativo en ambas pruebas pero otras mujeres no han sido tan afortudas. Por eso es importantísimo que te des prioridad y te hagas chequeos anuales para confirmar que todo está bien. Es la mejor forma de prevenir y de detectar anomalías a tiempo.
¿Qué son la mamografía y el papanicolau?
La mamografía es una "exploración radiográfica de las mamas de una mujer". Es una prueba sencilla de Rayos X donde los médicos pueden "buscar signos de cáncer de mama en sus etapas iniciales". Puedes leer más información aquí.
El papanicolau es una de dos "pruebas de detección que pueden ayudar a prevenir o detectar el cáncer de cuelo uterino en las etapas inciales". También es una prueba sencilla que se puede realizar en el mismo consultorio. Es recomendada para mujeres entre 21 y 65 años de edad. Puedes leer más del tema aquí.
Ya lo sabes, no sigas dejando que pase el tiempo. Mientras tú estés bien, con salud, tus hijos y todas las personas que amas estarán mejor.
Un abrazo,Lezeidarís