Uno de mis top diez preferidos de la literatura de todos los tiempos, de todos los países y de todos los idiomas acaba de hacer acto de presencia -impresionante presencia, diría yo- en las librerías españolas de mano de la editorial Nevski Prospects.
Cuenta esta edicion con una actualizada traducción (aunque la de Amaya Lacasa, de 1968, para Alianza era intachable, todo hay que decirlo) a cargo de Marta Rebón y, lo más importante, presenta el texto más completo y fiel a lo que Bulgákov quería para su obra, que tanto se afanaron por impedir sus perseguidores y maltratadores políticos del régimen estalinista: después de haber sido obligado a quemar el primer manuscrito de la novela, en 1930, el autor la reescribió de memoria y fue puliendo diferentes versiones hasta poco antes de su muerte, ocurrida en 1940.
La edición que ahora presenta Nevski Prospects pone a disposición de los lectores en lengua española la que se viene considerando la versión más autorizada de la novela y que la experta literaria Lidia Yanóvskaia publicó en 1990 a partir de la fusión de todos los textos y borradores disponibles de Bulgákov. Un trabajo éste que se benefició de una reconstrucción a la que dedicó dos arduos años Marietta Chudakova, encargada de lidiar con todo el archivo del autor y de reconstruir, frase a frase, esa versión quemada, con la ayuda también de la viuda de Bulgákov, Serguéievna.
Estamos de enhorabuena. El Maestro y Margarita definitivo, que tanto habíamos soñado los devotos de esta novela, está aquí. En una edición como se merece, con unas impactantes ilustraciones de Alfonso Rodríguez Barrera y un prólogo de Ricardo San Vicente. Su sátira y su humor y su pesimismo y su brío están intactos. Los manuscritos no arden.