Hace unas semanas recibí este libro en casa. Me había tocado de "rebote" en un sorteo organizado por David de Cruce de Caminos. Había leído su reseña y el libro me había llamado la atención porque pensé que la reseña de David era "extraña" o inusual. Realmente después de leer el libro, lo que es extraño es el libro en sí mismo. Y digo extraño no en un sentido negativo, sino en el sentido de que muchas veces esperamos tener una lectura ligera y sencilla, donde todo fluye fácilmente, y este libro no es así. Es complejo y poco parecido a nada que haya leído anteriormente. Me ha supuesto un esfuerzo que agradezco como lectora comodona. No está de más forzar alguna vez el cerebro mientras una se distrae.
Título: Mamut.Autora: Esther García Llovet.Editorial: Malpaso Ediciones S.L., 2014.Páginas: 173.
Resumen Oficial.
He aquí un mundo que pertenecería al futuro si no se construyera con los temibles materiales del presente, con pesadillas sin tiempo, inagotables.
La ciudad está rendida al imperio de una droga que se consumirá durante la «fiesta del milenio». La vida es un territorio donde las pastillas de mamut abren puertas que cierran caminos y hasta los éxitos fracasan poco a poco.
Todos persiguen sueños en ruinas: esas búsquedas dan forma a un relato ubicado en la mejor tradición de la intriga americana y alumbran la atmósfera más angustiosa e hipnótica hoy sometida a la avidez de los lectores.
Impresión personal.
La historia que se relata en el libro se desarrolla en tres momentos temporales. El primero y el último en 1997 y el del medio en 1995 donde nos da un poco de luz sobre lo que ha ocurrido.
Si tuviera que describir mi estado durante la lectura de este libro diría que he estado en todo momento, incluso al final, desconcertada. Es como si todo el tiempo hubiera estado intentando averiguar muchas más cosas de las que el libro nos cuenta. Pero es que no nos las cuenta y el lector tiene que hacer un esfuerzo para imaginarse lo que rodea a la historia e incluso el final definitivo, si eres amigo de finales cerrados.
La historia no sabemos donde se desarrolla; no nos lo dicen en ningún momento. Podría ser algún algún lugar remoto de Estados Unidos no muy lejos de algún territorio helado como Alaska; pero también he pensado en Australia en algunos momentos. Lo cierto es que aunque la autora nos describe los lugares no se sabe de donde son o al menos yo no lo he averiguado.
El protagonista es Junot, un delicuente que va a recoger a la cárcel a un compañero de fechorías llamado Gabriel Toro, pero que ha salido un mes antes de la cárcel y que ha desaparecido (huído de Junot). La novela va contándonos las andanzas, viajes, contratiempos, encuentros y otros acontecimientos que va encontrando Junot en su búsqueda de Toro. No se sabe muy bien porqué lo busca hasta que en 1995 la autora nos cuenta que han hecho y robado los dos compañeros y lo que les acontece en ese robo para que uno de ellos (Toro) acabe dos años en la cárcel.
Toda la trama está contada en tercera persona, en capítulos muy cortos que le da dinamismo aunque la información que se nos va suministrando nunca está completa o, al menos así me lo ha parecido. Incluso alguna que otra vez me he perdido y he tenido que volver algún capítulo atrás pensando que me había saltado algo importante. Pero no, es que la información que pensaba que me faltaba simplemente no estaba y yo tenía que ir enlazando la historia paso a paso según iba avanzando Junot en su búsqueda de Toro.
No es culpa de la novela. Según he ido avanzando me he ido dando cuenta que era culpa de la costumbre de leer novelas que nos lo cuentan todo con todo detalle dejando poco margen a nuestro entendimiento. Esther no nos lo cuenta todo aunque afortunadamente nos da un respiro en la parte del libro en que recula al pasado de 1995 para que, al menos sepamos que pasó entre los dos personajes, Junot y Toro, y podamos entender porque uno busca al otro y porque el otro se esconde del primero.
El final es como el resto de la novela. No es cerrado. Te quedas un poco "poff" al principio porque te gustaría aquello a lo que estás acostumbrada. El fin de nuestras angustias lectoras; aquello que nos pone en paz con la historia y que nos hace entender lo que ha ido pasando antes nuestros ojos; pero no... sólo podemos intuir lo que pasa por la descripción de la situación, pero lo que pasa no se nos cuenta como tantas cosas en la novela. Esther se mantiene fiel a su estilo durante toda ella.
No sé si es una novela negra. Creo que tiene bastante de negra y oscura por las situaciones y sobre todo por los personajes, pero lo cierto es que al menos si es intrigante, misteriosa y desconcertante.
Una novela diferente, un estilo distinto y una opción de lectura novedosa dentro del género que no te queda indiferente. Os la recomiendo pero siempre que vayáis con la mente abierta a encontraros una obra con una prosa a la que nos estamos habituados, pero rica y fluida como la que más.