Indignación nacional por la sentencia de la violación múltiple en Pamplona de 2016
La Justicia española dice que no es violación, es abuso. Sentencia ridícula de 9 años de prisión, de los cuales ya han cumplido 2. Alejamiento de la víctima durante 15 años y una indemnización entre todos de 50.000. Esta es la pena que te cae en España por violar entre cinco hombres a una chica de 18 años, en un portal y decir que era consentido. Que el guardia civil implicado robara deliberadamente el móvil de la víctima para que no pidiera ayuda no ha servido de nada a la defensa.
A las propias puerta del juzgado y al oírse la sentencia, la gente indignada quiso entrar por la fuerza hasta el punto que se produjeron forcejeos. Durante todo el día de ayer se estuvieron produciendo manifestaciones por todas las provincias españolas y capitales Europeas. De cara a Europa la justicia española no tiene ningún criterio pero la ciudadanía quiere que se interprete la ley como se ha echo hasta ahora, quieren una justicia respetable y que no se queden impunes conductas reprobables como las de Pamplona.
El post que circula en Facebook con los rostros de los cinco condenados no deja lugar a dudas de que no fue un acto consentido:
“No se considera agresión sexual que me penetren simultáneamente – a mí y a mis 18 años – por la boca, por el ano y por la vagina mientras me graban con sus móviles. No se considera agresión sexual que, en esas condiciones, eyaculen dentro de mí y lo hagan sin preservativo”.
Cobardes es la palabra más repetida estos días, cobardes para violar en grupo porque se tienen que defender unos a otros de sus fechorías, cobardes para juzgar porque es tan incoherente la sentencia que no se han puesto ni de acuerdo. Cobardes para no modificar la ley y endurecer las penas de violación. Cobardes porque no saben como actuar después de la barbaridad que se ha cometido. Sólo esta actuando en este país una persona. La víctima que denunció, la víctima que dio la cara, la víctima que nos enseñó que había ocurrido, la víctima que esta dando pasos adelante cada día. A ella le debemos dar las gracias por dar la cara.