Mañana dormimos a 3.300 metros de altura

Por Chicharros Enlatados
Mañana es el gran día. Alcanzar la cima o morir, no hay más opciones. Si no se producen percances de última hora, a las 16.30 aproximadamente iniciaremos la ascensión a pie hasta el Refugio de Altavista, lugar en el que haremos noche para ver amanecer al día siguiente en la cima de El Teide.

Refugio de Altavista (Parque Nacional Cañadas del Teide)


Mientras tanto, continúo el repaso a los aspectos que los novatos en esto del senderismo debemos tener en cuenta para no quedarnos en el camino (y de paso hago público un reportaje sobre este deporte que tenía guardado en el cajón de mis proyectos que de otra forma nunca hubieran llegado a ver la luz).
¿Por qué practicar senderismo?
En la actualidad, mucha gente ha encontrado en el senderismo una válvula de escape a las tensiones de la vida cotidiana, así como una forma sencilla y asequible de practicar deporte y respirar aire puro. Por si esto fuera poco, el senderismo permite experimentar la naturaleza y realizar actividades complementarias tan variadas como la fotografía, el dibujo, la lectura, la observación de animales o incluso la búsqueda de setas.

Otra de sus grandes ventajas en relación a otros deportes radica en que la práctica del senderismo no está limitada a una temporada concreta. En este sentido, los senderos suelen discurrir por parajes naturales de gran belleza y atraviesan pueblos y otros lugares de interés que bien merecen ser visitados en cualquier época del año. Además, el viandante tendrá la oportunidad de deleitarse con el despliegue de colorido de la primavera, los tonos ocres y rojizos del otoño o el blanco celestial del invierno.
Pese al sofocante calor, el verano también es una magnífica estación para practicar el senderismo, pues los pueblos están mejor preparados para acoger visitantes y muchos de ellos celebran durante este periodo sus fiestas patronales. Además, se cuenta con los añadidos de que hay más horas de luz, el equipaje puede aligerarse y se trata de una oportunidad inmejorable para conocer a gentes de otros lugares y darse algún que otro chapuzón en ríos, embalses y playas.