Mañana, la enfermedad de Alzheimer adquiere visibilidad mediática internacional

Publicado el 20 septiembre 2012 por María Bertoni

Por iniciativa de la Alzheimer’s Disease International, mañana viernes medios de comunicación, organismos especializados y la opinión pública de gran parte de Occidente volverán a conmemorar el Día Mundial del Alzheimer como cada 21 de septiembre desde 1994. Este año, la asociación británica fundada por la hija de Rita Hayworth también proclamó el Mes Mundial del Alzheimer para extender la serie de actividades organizadas con miras a difundir la problemática de la llamada “enfermedad del olvido”.

En este breve recordatorio previo al informe anual cuya publicación está anunciada para mañana, la ADI define el mal de Alzheimer como la “causa más común de demencia”, que además puede ser consecuencia de un accidente cerebro-vascular o manifestarse como demencia con cuerpos de Lewy y demencia fronto-temporal (de Pick). Más allá de particularidades propias, las distintas variaciones coinciden en generar “desórdenes cerebrales que alteran la memoria, el pensamiento, la conducta y la emotividad de la persona”.

La entidad estima que “hoy son más de 36 millones las personas con demencia en el mundo” (casi nuestra cantidad total de habitantes), y que la cifra ascenderá a 115 millones en 2050. Según estas mismas proyecciones, en el planeta se diagnostica “un nuevo caso cada cuatro segundos”.

En parte por estos números, los especialistas ya hablan de “pandemia”. El otro gran fenómeno detrás de esta alerta es la combinación del envejecimiento poblacional mundial, producto de una esperanza de vida más prolongada, con el detalle de que la vejez es el mayor factor de riesgo de Alzheimer.

Los argentinos carecemos de cifras oficiales sobre olvido patológico. En 2006, Valeria Román de Clarín calculó 400 mil enfermos en nuestro territorio nacional. En 2010, El Día de La Plata citó al INDEC y arriesgó la cantidad de 127 mil sólo en la provincia de Buenos Aires.

En 2011, el Ministerio de Salud de la Nación publicó un primer Registro Centralizado de Patologías Cognitivas en Argentina (Re.De.CAr) que apenas presenta proyecciones: “la prevalencia de demencia en general está estimada en 12.18% en sujetos mayores de 65 años (Pages Larraya, 2004). En el estudio piloto en Cañuela de Arizaga y colaboradores (2003) se encontró deterioro cognitivo en el 23% de los sujetos mayores de 60 años. Según estas cifras, podemos inferir que en el país hay aproximadamente un millón de sujetos con deterioro cognitivo y 480 mil con demencia”.

La Sociedad Neurológica ArgentinaFLENIINECO, la Asociación de Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes de la República Argentina (ALMA) encabezan la lista de instituciones a cargo de la concientización social. En el marco de este flamante mes mundial, la primera programó la Semana Nacional de los Trastornos de Memoria; la segunda, un taller de actualización; la tercera, una caminata por el Rosedal de Palermo (además de charlas aptas para todo público); la cuarta, actividades varias.

Hace tiempo, los familiares de enfermos en la Argentina reclamamos un Plan Nacional de Alzheimer que defina esta patología como de interés prioritario en materia de salud pública, y que diseñe un programa de investigación, diagnóstico y tratamiento para combatir el “olvido patológico” en todo el país. El año pasado, La Nación se hizo eco de este pedido en una nota editorial.

Por ahora el Alzheimer no tiene cura, y la medicina sigue sin determinar con exactitud la combinación de factores que lo provoca (la mencionada vejez es apenas una variable). Las investigaciones en farmacología y biotecnología arrojan resultados a veces alentadores en términos científicos, pero sin incidencia palpable en la calidad de vida de los pacientes y su entorno.

En el recordatorio previo a la publicación del informe anual anunciado, la ADI también informa que los costos de tratamiento a nivel mundial rondaron los 604 mil millones de dólares en 2010. Si en ese entonces el Alzheimer hubiera sido un país, habría ocupado el puesto 18 en el ranking internacional de economías domésticas y, si hubiera sido una compañía, habría liderado el ranking empresarial según ingreso anual: les habría ganado a Wal-Mart (con 414 mil millones de dólares) y a Exxon Mobil (con 311 mil millones).

Esta sangría de dinero constituye otra fuente de preocupación para quienes trabajan -más de un día, más de un mes- por combatir un grave problema sanitario que también presenta implicancias sociológicas y, porqué no, ontológicas. Recordemos, en este y otros sentidos, las consecuencias nefastas que una memoria enferma provoca en los seres humanos.

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PD. Los interesados en acceder a información más detallada sobre esta enfermedad, por favor visiten el blog MaldeAlzheimer.