Mañana unes, en Casa Sefarad, en Madrid, a las 19.00 horas. Parece evidente que Don Miguel, ese hombre tan parecido a Camoes es muchas cosas, siempre se preocupó mucho de que nadie conociera sus orígenes. Y es posible que tuviera razones de peso para ello.
Si está por Madrid, no se pierda la conferencia del hombre que mantuvo viva la llama cuando la emigración llegó y todos marchamos de la mi tierra, olvidando la memoria de lo que allí siempre hemos conocido como la casa del escritor.
Y si va a la conferencia, no olvide llevar impreso este párrafo del mejor Albiac, el de La Sinagoga vacía y que ya citamos aquí una vez:
"En sus aspectos personales, la expulsión tiene
caracteres de un dramatismo, las más de las veces, desgarrador. En su dimensión
económica, social y cultural, constituye, sencillamente, una catástrofe en el
proceso de formación de la España moderna. Las patéticas caravanas de judíos,
que los cronistas de la época nos han descrito con minucia, se llevaban consigo
algo más que cosas, familias y dinero producto de bienes malvendidos: la
esperanza misma del nacimiento de un Estado moderno abandonaba con ellos el
horizonte español, en el momento mismo en que el oro de América iba a apuntar
los albores de la "acumulación originaria" sobre una castillo de
guerreros y eclesiásticos. Se inicia la modernidad."
Y recuerde, a mayores, que se calcula que más de cien mil
judíos ¿dejaron? Castilla por la Puebla de Sanabria.