Mañana se inaugurarán las obras de restauración de la parroquia Santísimo Sacramento.

Foto 2 de 2 La primera etapa del plan de obras que demandó una inversión de más de cuatro millones de pesos se inició en abril de 2013 e incluyó tareas en el interior del templo para recuperar la estructura, los vitrales y las pinturas del techo, entre otros puntos. “Estamos muy contentos de que después de tanto tiempo tenemos la seguridad de terminar esta parte de las obras”, confesó el padre Raúl Troncoso, quien invitó a la comunidad a participar del evento de mañana.
Si bien evitó confirmar asistencias dijo que “van a venir las autoridades”, nacionales y locales, a las cuales ya les llegó la invitación formal. De todos modos trascendió que podrían llegar a Tandil el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acompañado por el director ejecutivo de Anses, el tandilense Diego Bossio, para la cita, a la que se sumará el intendente Miguel Lunghi.
El párroco informó que se realizará un breve acto con el objetivo de “darle un cierre” a la primera etapa del proyecto de remodelación, que fue definido como “fundamental”.
“Va a ser un momento lindo para compartir porque es muestra del esfuerzo de toda la comunidad”, valoró Troncoso.
Posteriormente se avanzará con la segunda parte del proyecto, que estará centrada en la reparación y mejoramiento de la parte exterior del edificio. Entre otros lineamientos adelantó que además se construirá un portón en la zona lindera a la Escuela 1, cuatro baños, un jardín y un espacio para quienes deseen depositar las cenizas de sus familiares allí.
“Es algo muy tradicional en las iglesias de Buenos Aires pero en esta zona no tenemos”, apuntó Marcos Picaroni, que confirmó que en la diócesis “sería el primero”.
Los trabajos
El padre Picaroni repasó los detalles de las tareas realizadas y marcó que fundamentalmente primó la necesidad de “asegurar” ciertas partes del templo que “estaban frágiles”.
En ese sentido recordó que hace siete años se produjo la caída de un tirante de la estructura, episodio que los llevó a “estudiar los techos” y a buscar financiamiento que llegó por parte de la Nación. Luego de su reparación “se colocaron deshumificadores que aseguran la preservación de todas las paredes del templo. Es lo que menos se ve, pero es fundamental”, definió Picaroni.
Además se limpió con hidrolavadora las paredes del histórico edificio, incluida la sacristía y se restauraron los vitrales, que demoró “una semana cada uno”.
“La inversión la hicimos toda en Tandil”, destacó Troncoso respecto a la adquisición de los materiales y a la contratación de mano de obra que demandó el proyecto de mejoramiento de la parroquia.
Pinturas recuperadas
A su vez Picaroni hizo especial hincapié en el trabajo “minucioso, muy largo y detallado” que demandó la restauración, que se ejecutó con el objetivo de “conservar lo original de las pinturas del techo, la filigrana, los detalles”.
Indicó que esas tareas se extendieron varios meses, por las características propias de la obra que además se encuentran en altura. En tal sentido Troncoso apuntó que “los que hicieron la restauración trabajaron en el Teatro Colón”, resaltando su experiencia.
Y para finalizar señaló que sobre el techo en la zona ubicada debajo del coro hallaron una pintura original de un cielo estrellado, que se recuperó en forma completa y que la iluminación será tenue y permitirá apreciar los detalles de las principales partes del edificio.