¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD, QUERIDO LECTOR!!!!
Espero que estés disfrutando de esta época tan maravillosa en la que un Niño reconcilia a la humanidad entera. Estaría bien que fuera así todo el año, pero qué le vamos a hacer. Lo importante es que tenemos motivos para estar alegres y contentos aun en medio de la situación que atraviesa el país, aun en medio de cada uno de nuestros sufrimientos, a pesar también de que Circuitos se nos siga resistiendo.
Como hice el año pasado con aquel texto de Chesterton y con aquellos fragmentos de san Agustín y C.S.Lewis sobre el sentido de la Navidad, voy a compartir contigo de nuevo un fragmento sobre esta época del año tan bella y esperada, al menos para mí. Es un poema de Lope de Vega, el "Fénix de los ingenios", con cuyos escritos se podría compilar una estupenda antología de poemas de Navidad. Espero que te guste:
Las pajas del pesebre,
Niño de Belén,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Lloráis entre las pajas
de frío que tenéis,
hermoso Niño mío,
y de calor también.
Dormid, Cordero santo,
mi vida, no lloréis,
que si os escucha el lobo,
vendrá por vos, mi bien.
Dormid entre las pajas,
que aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven
serán mañana espinas
en corona crüel.
Mas no quiero deciros,
aunque vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer.
Que aunque tan grandes deudas
en paja las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Como puedes ver si has leído bien el poema, Lope anticipa los sufrimientos que padecerá ese Niño en la cruz unos cuantos años después. De ahí que lo que hoy "son flores y rosas" por su Nacimiento, "mañana serán hiel", sufrimiento, penurias, la Cruz, muerte, por todos nosotros. La historia sería quizás muy triste y no molaría mucho si no supiéramos que ese Niño que hoy llora entre las pajas del frío que tiene no se quedó en la hiel, sino que resucitó. Aunque eso ya sea anticiparse mucho, ¿no?