Manchester United-Wigan: Un título para recordar la grandeza (2-0)

El Manchester United sigue siendo grande en Inglaterra. Aunque los refuerzos hayan brillado por su ausencia y la estrategia de David Moyes para conseguirlos sea cuestionable, la plantilla sigue manteniendo los automatismos y el olfato asesino de los que gozaba con Sir Alex Ferguson al frente.

El Wigan dejó aparcado en la Community Shield el papel de matagigantes que tan bien lució en la FA Cup de la temporada pasada y se comportó como un equipo de Championship más, sin mordiente y esperando un milagro sin saber muy bien el camino a seguir. El aura que desprende el equipo de Owen Coyle fue débil y tendrá que mejorar si quiere cuajar un noble papel en la Europa League esta temporada.
Los ‘red devils’ no necesitaron ni diez minutos para desequilibrar la balanza. Carson ya había tenido trabajo en varias ocasiones cuando el United encontró el manual de la temporada pasada, simple e infalible al mismo tiempo: centro de Patrice Evra y remate de Van Persie al fondo de las mallas. La vida sigue igual cuando se trata de atropellar rivales, y más si el Wigan mostraba su cara más ingenua en defensa.La posesión fue una utopía para los ‘latics’, lo que facilitó el trabajo de Carrick y Cleverley en la medular mientras Zaha comenzaba a presentarse ante el mundo como uno de los fichajes más interesantes en la Premier de cara a la próxima temporada. De Gea, bajo sus palos, permanecía inédito en la tórrida tarde londinense, sorprendido ante la escasa mordiente de un equipo que se había reforzado con el extremo McClean y el delantero Holt, dos jugadores de cierto pedigrí en la máxima categoría el curso pasado.
El equipo de Owen Coyle empujó con un poco más de interés en el inicio de la segunda mitad, pero sin llegar a inquietar a De Gea ni llegar a disparar sobre su portería. El United supo capear esos breves minutos de descontrol y volvió a tomar las riendas para dar un nuevo puñetazo sobre la mesa. Van Persie recibió en la frontal, se perfiló y batió a Carson previo rebote en Perch. La versión más voluntariosa del Wigan quedó entonces postrada de rodillas ante el gigante inclemente que es el United.
Los cambios que siguieron al gol del holandés buscaban dar nuevos aires al ataque del Wigan vista la poca efectividad de McClean y Holt, pero David Moyes tiró entonces de oficio y empezó a negociar con el reloj en la mano y los relevos en el banquillo. Valencia y Anderson, mucho menos vistosos que Zaha y Giggs, conocen el negocio lo suficiente como para no comprometer con frivolidades el orden táctico del United.Se llegó así en la recta final, en la que Owen Coyle apostó por Gómez y Espinoza, primeras espadas en la anterior etapa del Wigan con Roberto Martínez al frente, pero el resultado era lo suficientemente amplio como para no temer una remontada de última hora.
El Manchester United comienza así con buen pie la era post-Ferguson, con un trofeo que, a falta de refuerzos de relumbrón que renueven la ilusión del aficionado, garantizan un nivel de competitividad idóneo para afrontar una temporada en la que el City y el Chelsea se presentan como principales candidatos a robarle su cetro en la Premier League.
LA FICHA DEL PARTIDO
Manchester United: De Gea; Rafael (Smalling, 16’), Vidic, Jones, Evra; Zaha (Valencia, 61’), Carrick, Cleverley, Giggs (Anderson, 67’); Van Persie (Januzaj, 84’) y Welbeck (Kagawa, 83’).
Wigan Athletic: Carson; Boyce, Barnett, Perch, Crainey; Watson (Espinoza,71’), McArthur (McCann, 61’), McCarthy (Dicko, 86’), McClean (McManaman, 62’); Maloney (Gómez, 71’) y Holt (Fortuné, 61’).
Goles: 0-1, Van Persie (8’); 2-0, Van Persie (59’)
Árbitro: Mark Clattenburg. Amonestó a McArthur.
Estadio: Wembley. 80.235 espectadores.