Chacho (interjección típica de las Canarias, significa algo así como "tío") ¿y tú? ¿BarÇa o Madrid?. Pues mira, yo, de la Unión Deportiva Las Palmas. Ya, ya, bueno, pero ¿entre BarÇa y Madrid?.No invento nada, multitud de veces, más en estos días plagados de "clásicos", la gente de tu alrededor inexplicablemente se afana por saber a que equipo eres más afín. A un servidor, no mentiré, le tiran más los merengues, es normal, el gusto es heredado de mi progenitor y por más que uno quiera es algo que de antemano ya estaba predestinado y contra lo que nada se puede hacer.El fútbol he de explicar, durante gran parte de mi corta vida me ha apasionado. Soñaba con ser locutor de radio o comentarista en la televisión, con cantar "¡¡¡gooooooooooooooooooooool!!!", decir alguna que otra payasada y deleitarme haciendo algún que otro apunte sobre este o aquél jugador.Los sueños cambian. Este que les narraba anteriormente quizás lo este haciendo.Mis intereses se transforman. Aunque a veces uno se cuestiona si no es una permuta propia y son otros los que hacen que las inclinaciones propias varíen.Antes el fútbol era un deporte gustoso, once contra once, un balón, el árbitro y la típica y banal polémica que permite a personas muy distintas entre si entablar una animosa charla sobre si la jugada aconteció de esta o aquella otra manera, o si fue o no gol, o si debería haber sido o no penalty. Además era un deporte limpio, nunca salpicado por ningún escándalo (a diferencia por ejemplo del ciclismo dónde la sombra del "doping" anda siempre al acecho).Actualmente, parece estamos aconteciendo a la reforma (a peor) del deporte rey. Dos equipos lo monopolizan todo, la bipolaridad nunca es positiva (ver sector político español).Así pues y fruto de esta perjudicial dupla vemos al resto de equipos luchando por mantenerse a flote en el terreno deportivo y económico.Así mismo no es difícil ni equivocado el comparar prensa deportiva y prensa rosa (está ultima evidentemente más casposa). Justificaré la aseveración que hago atrás. Fíjense en los últimos veinte días queridos amigos, conocidos y lectores de índoles varias. Escándalo tras escándalo, rumor tras rumor.La última me la contaba una amistad: el director de proyectos de la ONG que el Barcelona luce en su camiseta es el vicepresidente del Comité arbitral de la UEFA.Mañana ambos se vuelven a enfrentar, el uno con la intención de remontar, el adversario con ánimo de sentenciar y sellar su pase a la final de la Champions League.Sea como fuere, ocurra lo que ocurra la imagen mostrada (en esto coinciden todos), es pésima ( apuntar que la prensa ha ayudado también a que así sea). El espectáculo vende, pero ¿es esa excusa para perder por el camino los valores que identifican al deporte como tal?.Déjense de un lado y de otro de indecorosos e impúdicos comportamientos.Yo personalmente me quedaré con el bellísimo tanto de cabeza de Cristiano Ronaldo y el regate preciosista de Messi a los tres defensas blancos. Un Saludo