Manga Review…por César del Campo de Acuña
Museum. The serial killer is laughing in the rain de Tomoe Ryosuke
Les ahorrare contarles, una vez más, como no salte al carro del manga en la década de los 90 y lo poco familiarizado que estoy con este tipo de publicaciones y la terminología que las rodea. Empecé hace relativamente poco apostando a caballo ganador con una colección de relatos terroríficos de Junji Ito y me quede con ese autor y su obra por miedo a pegarme el batacazo. Al no tener, en mi entorno más directo, personas con las que compartir mis inquietudes y aficiones no puedo pedir recomendaciones o tomos prestados y meterme en colecciones que superen con creces los 20 ejemplares esta fuera de toda discusión. Entonces, vagabundeando cierto día por un Salón del Manga en el stand de Norma Editorial me topé con el pack Museum (The serial killer is laughing in the rain) de Tomoe Ryosuke a un precio irresistible y no dude en hacerme con él a pesar de no tener referencia alguna del autor o de su obra. Tan solo contaba con la pequeña sinopsis escrita en la sinopsis del primer número (de 3, que es algo que también me ayudo a decidirme), las potentes y enigmáticas portadas y cierto picor intuitivo de que aquel manga me iba a gustar.
La trama de este thriller en viñetas, que al lector más cinéfilo le recordara en parte a películas como Se7en o la franquicia SAW, nos lleva a acompañar al sargento Hisashi Sawamura a resolver el caso de un misterioso y asesino en serie que se esconde tras una siniestra mascara de rana. Siguiendo las pistas que el propio criminal deja junto a sus víctimas (unas notas en las que solo figura una frase que siempre empieza por: “Condenado a…”), Sawamura tratara de dar caza al responsable de los salvajes crímenes mientras trata de reconstruir las ruinas en las que se ha convertido su familia. Sin entrar en detalles más concretos para no estropear la tensión y el interés que genera su lectura, este es el argumento de este entretenidísimo manga de Tomoe Ryosuke, un autor capaz de tenernos en vilo hasta el último tomo aunque en algunos momentos sobrevuele el relato el fantasma de los mencionados lugares comunes.
La edición lanzada al mercado por Norma Editorial es fantástica. No solo hay que destacar el gramaje del papel, sino las dimensiones superiores de las paginas (13×18,2cm, en lugar de las 11,5×17,5cm habituales en este tipo de publicaciones) lo que facilita su lectura ya que este es un manga con mucho texto (especialmente en el primer tomo) y encajarlo en viñetas menores hubiera supuesto todo un reto para la vista. Por otro lado el dibujo de Tomoe Ryosuke, unido a su narrativa, es estupendo. Claro, limpio y detallado son buenos adjetivos para describir su estilo, el cual, a pesar de la oscuridad de la historia, no pierde al lector enterrando las viñetas en litros de tinta y deja muy claro, en todas y cada una de ellas, lo que está pasando sin la necesidad de que estemos volviendo una y otra vez atrás (aunque en alguna ocasión lo harán, especialmente si no son demasiado observadores) para entender que estamos viendo.
Por si todo esto fuera poco, la colección incluye un par de historias cortas de Tomoe Ryosuke para completar los tomos 2 y 3 que son bastante interesantes y entretenidas en las que se combina el terror con el thriller y en una de ellas hasta se adentra en el campo de la ciencia ficción. Para finalizar solo puedo añadir que he disfrutado enormemente con la lectura de Museum (The serial killer is laughing in the rain), una obra que literalmente devore en una tarde ya que la historia que encierran sus páginas resultan terriblemente adictiva. Si estaban pensando en adquirirlo, háganme caso, no lo duden.
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