Mangado en la sala Juana Mordó (CBA Madrid)

Por Proyectosinergias

El discurso contenido, la atención al detalle, y la belleza de la línea abstracta son valores intrínsecos de la arquitectura de Francisco Mangado. Sus proyectos van mucho más allá de un manejo vacío de las palabras como luz, cubierta, entorno... El diálogo con el entorno natural cristaliza de manera delicada en el empleo de formas abstractas y el rechazo de la integración mediante mímesis directa. El propio Mangado parece una persona sencilla, sincera, directa y que, como su trabajo, cuenta más de lo que la apariencia y la expresión primera puedan parecer.
Todos estos elementos pueden ser contemplados y entendidos en la exposición que el Centro de Bellas Artes inauguró en la sala Juana Mordó (unos metros más allá del acceso al propio CBA) encaminada a mostrar la materialidad de sus proyectos. Consta de un abanico de maquetas de variada factura, algunas mostrando algo más que una simple imagen, que junto a algunos análisis de elementos industriales y bocetos, y una serie de audiovisuales, componen un conjunto que, aunque escueto, logra transmitir parte de ese interesante diálogo de Mangado con el material como elemento que espera ser transformado.
No puede, el que escribe estas líneas, evitar la admiración por el intenso trabajo de un arquitecto que incide, más intensamente que en otras valoraciones, en el esfuerzo para llegar a la comprensión de su propia labor y a su disfrute mientras la realiza. Contemplar su obra finalizada es contemplar la satisfacción que alcanza tras un intenso debate consigo mismo, lleno de sinceridad y totalmente alejado de la autocomplacencia que parece dominar estos días.
Aquí os dejo un dossier sobre lo que podréis encontrar si os acercáis. Tenéis hasta el 10 de abril.
Y como recomendación, no os perdáis la totalidad del vídeo expuesto. Merece la pena.