Manhunter (Michael Mann, 1986. EEUU): tenso y prestigioso (prestigio alcanzado no de inmediato, sino paralelamente a la carrera de su director, últimamente deteriorada) policíaco, excelentemente fotografiado, que adapta la novela El dragón rojo, de nuevo trasladada -y vendida- a la gran pantalla tres lustros después como precuela de El silencio de los corderos. Un policía retirado (un William Petersen que por momentos recuerda al obsesionado Al Pacino de Heat, la película más celebrada de Mann) volverá a su antiguo puesto para intentar, por todos los medios posibles, atrapar a un psicópata. Para ello, pedirá ayuda a otro criminal que puso entre cejas tiempo atrás, el célebre Hannibal Lecter. No es superior al mejor film que Mann firmaría en los 80 (Ladrón), pero sí muy apreciable, Mejor, de lejos, que la versión “oficial” realizada en 2003.
Manhunter (Michael Mann, 1986. EEUU): tenso y prestigioso (prestigio alcanzado no de inmediato, sino paralelamente a la carrera de su director, últimamente deteriorada) policíaco, excelentemente fotografiado, que adapta la novela El dragón rojo, de nuevo trasladada -y vendida- a la gran pantalla tres lustros después como precuela de El silencio de los corderos. Un policía retirado (un William Petersen que por momentos recuerda al obsesionado Al Pacino de Heat, la película más celebrada de Mann) volverá a su antiguo puesto para intentar, por todos los medios posibles, atrapar a un psicópata. Para ello, pedirá ayuda a otro criminal que puso entre cejas tiempo atrás, el célebre Hannibal Lecter. No es superior al mejor film que Mann firmaría en los 80 (Ladrón), pero sí muy apreciable, Mejor, de lejos, que la versión “oficial” realizada en 2003.