Lo primero que hay que hacer es un manicura con esponja en tonos morados para hacer el cielo y el anochecer.
Luego con acrílicos negros haces unos trazos dando forma a los edificios que quieras poner en tus uñas.
Con un poco de acrílico amarillo y un pincel fino hay que dar pinceladas imitando las luces de los pisos que se ven en la noche.
En la uña pequeña he querido darle forma a un árbol, aunque como está en negro no se ve mucho lo que es.
Y la luna está hecha con un gris y un amarillo.
Es fácil, así de cerca se ven todos los fallos, aunque de lejos es una manicura muy llamativa.
Siempre termina por una capa de top coat para proteger la manicura y darle brillo.