Manicure sorprendieron a medio mundo, cuando en 2009 sacaron uno de los debuts de ese año desde un país tan poco prolífico en esto de la música indie como Rusia. Esta joven banda moscovita le dió una buena lección a todas las imitaciones anglosajonas de Joy Division (me rio yo del debut de White Lies), consiguiendo un sonido fresco de algo tan manido como el post-punk. De hecho, estoy convencido de que si esta banda fuese de New York o Londres, serian bastante más famosos, y el NME, y tal vez Pitchfork, los adorarían. Más que nada porque en este segundo disco vuelven a demostrar que de las influencia bien entendidas, siempre sale algo bueno e interesante.
En este Grow Up no bajan el listón, y nos entregan otra oscura colección de canciones sin adornos y artificios para el gran público, uno de sus grandes aciertos. Y es que esa voz tan poco amable no es muy para gustos mayoritarios. Quizás dejan ver un poco más de electrónica en su música, y a veces suenan un poco a los primeros Cold Cave (afortunadamente no suenan a los del segundo disco), pero lo verdaderamente bueno, viene otra vez de trallazos post-punk como Repetition, Gust Of Wind o Lights Are On. Además, se hacen un par de temas tranquilotes (The Dream y Through The Night) de lo más interesantes. Lo que está claro, es que este segundo trabajo les confirma como una de las mejores bandas de este oscuro revival.
8