Manifestación anti-nuclear en Japón

Por Amoreno
Durante el día de ayer, coincidiendo con los 3 meses desde el terremoto y tsunami del 11 de Marzo que provocaron el accidente en la central nuclear de Fukushima, se han celebrado manifestaciones anti-nucleares por todo Japón (NHK). Se han convocado más manifestaciones para este mes.

Que se produzca un hecho de estas características en Japón es algo que llama extraordinariamente la atención. Si algo caracteriza al pueblo japonés es su pacifismo, disciplina y obediencia al conjunto de reglas que determinan su sociedad. Un pueblo tranquilo, los japoneses comúnmente son reacios a opinar en contra de un pensamiento generalizado y mucho más a manifestar esa opinión en público. Una de las razones por las que todo funciona tan bien en Japón es porque siempre existe consenso entre las diferentes partes, evitar los conflictos personales es algo fundamental en su forma de ser.
Tras la catástrofe provocada por el terremoto de Tohoku los occidentales hemos aprendido que los japoneses son capaces de afrontar la adversidad con gran estoicismo, pero después de todo los japoneses son personas, y la paciencia de las personas tiene un límite.
El accidente en la central de Fukushima ha despertado algunas voces en contra del uso de la energía nuclear. Hasta ahora, el pensamiento generalizado en Japón era que la energía nuclear era limpia, segura y eficiente, la mejor solución para el suministro eléctrico que sostiene la tercera economía del mundo. Sin embargo, parece que con la crisis ha surgido un número suficiente de detractores como para intentar causar un impacto en la mentalidad de la sociedad japonesa. Las manifestaciones convocadas ayer por todo el país así lo demuestran.

El fatídico desarrollo de los acontecimientos en Fukushima, la pésima gestión por parte del gobierno y las consecuencias que la crisis nuclear está dejando en el norte del país, con una población evacuada que suma ya decenas de miles y con parte de su industria agroalimentaria gravemente perjudicada por culpa de la contaminación radiactiva, han provocado que un número de japoneses hayan tomado conciencia de la situación y hayan decidido saltarse las estrictas reglas sociales para salir a la calle a protestar.

Ayer la manifestación en Tsukuba me pilló mientras estaba de compras por el centro y pude tomar estas fotos con el teléfono y hacer un vídeo. En Tsukuba fueron "cuatro gatos" como quien dice, pero en Shinjuku-ku, Tokyo, el número de participantes ascendió a 20.000 personas según los organizadores (Asahi).


Los manifestantes -podríamos llamarlos también "indignados"- demandaban el abandono de las centrales nucleares para que un accidente como el de 11 de Marzo no vuelva a repetirse, y en un sentido menos extremista un cambio en la política de dependencia de Japón en la energía nuclear, un plan que el gobierno de Naoto Kan ya contempla (NHK). También reclamaban una aceleración en las labores de limpieza del desastre nuclear de Fukushima para que los habitantes de la prefectura puedan regresar a sus casas y vivir con normalidad cuanto antes. Que un terremoto y un tsunami destruyan un pueblo entero es uno, las casas se pueden volver a reconstruir, pero que los niveles de contaminación radiactiva impidan regresar a la zona en años es otro.

Parece que algo está cambiando en la mentalidad de los japoneses. Todo mi apoyo para ellos.

Aquí tenéis la reacción hoy en algunos medios españoles:
- Miles de japoneses protestan contra la energía nuclear en Tokio, La Vanguardia.