En España se produjeron manifestaciones masivas en contra de la nueva reforma en el sector de enseñanza. A las marchas se sumaron miles de personas, incluyendo alumnos y padres. La reforma impulsada por el ministro de Educación supone un recorte de 11.000 millones de euros, lo que provocaría despidos de decenas de miles de profesores y cierres de centros públicos.