Manifiesto revela una figura estilizada, de poderoso carácter y espíritu generoso cuyo hilo conductor se define por el jazmín, flor repleta de luz y misterio, embriagadora, en completa fusión con los aromas magnéticos de las corolas blancas. Las notas verdes y translúcidas del lirio de los valles le aportan toda la alegría de la primavera. El carácter de la grosella negra envuelve la figura con sus notas aciduladas. Entre esencias mezcladas de corazón de cedro y sándalo, destaca un acorde de maderas sensuales que actúa como una segunda piel liberando la luz tenue de la vainilla y del haba tonka.
Según Anne Flipo & Loc Dong, perfumistas de Manifiesto, este perfume es como un juego entre la feminidad y la luz, donde las notas verdes le aportan modernidad y cercanía, el jazmín le aporta un toque de feminidad extremo y el haba tonka sensualidad repleta de luminosidad. El jazmín, una de las principales facetas de este perfume, es una flor mágica repleta de facetas ultrafemeninas, ricas, opulentas y sensuales con cierto toque animal, lo que permite dar ese carácter de sensualidad y feminidad a Manifiesto. Los perfumistas de Manifiesto se inspiraron para realizar el perfume en las mujeres que saben correr riesgos, que no ponen límites, espontáneas y alegres que van más allá y descubren nuevos territorios. Mujeres bellas y seguras de sí mismas, con mucha personalidad y que sabe sacar partido a sus encantos. Este perfume es un homenaje a la feminidad tal y como la concibe YSL, resplandeciente, con gran vitalidad y que suscita el deseo y la admiración. Un perfume osado, repleto de contrastes que representa una declaración de intenciones, una auténtica firma.
El frasco es como un prisma que capta la luz, ceñido a modo de cinturón por una joya tallada de color amatista, que YSL asocia a la seducción, al sortilegio de la pasión. Este color vibrante, eléctrico, que en los años sesenta YSL combinó con el fucsia logrando un choque cromático al más puro estilo pop. El violeta es un tono embriagador, tornasolado, sedoso, erótico, envolvente y espiritual, secreto y generoso como la amatista, piedra que representa la metamorfosis, el paso de un estado a otro. El tapón, una pieza en oro tallada como una pieza de orfebrería, absolutamente hermoso, y bajo el cual apreciamos las curvas de una silueta femenina, una figura estilizada, así es el frasco de Manifiesto.
Este perfume se comercializa en tres tamaños, 90ml, 50ml y 30ml. Yo me hice con un estuche que incluye el frasco de Manifiesto de 50ml y además viene acompañado de un frasco para llevar en el bolso junto con su funda dorada, preciosa, de esta manera podré llevarlo conmigo allá a donde vaya.
Una fragancia que la primera vez que la probé me sedujo por completo, fue imposible decir no a éste perfume, me sentía completamente identificada con él. Un perfume que te acompaña siempre, con una duración extraordinaria, pasan y pasan las horas y ahí sigue, como si de una segunda piel se tratase.
Adoro Manifiesto y siempre repetiré con él, como os dije al inicio del post, es un perfume del cual nunca me cansaré.
Manifiesto es el perfume que rinde homenaje a la Osadía Femenina, para aquellas mujeres que dicen SÍ al estilo, SÍ a la belleza, SÍ almisterio, SÍ a YSL, SÍ al vértigo, SÍ al exceso, SÍ a la pasión
By Raqueleita