Manifiesto underdog

Publicado el 02 abril 2015 por Grodriguez
El escritor mexicano Daniel Espartaco Sánchez se ha despachado recientemente unas buenas entradas en su blog de Letras Libres. De la primera de ellas, que constituye un "manifiesto", y lo pongo entre comillas porque el autor, escritor underdog al fin y al cabo, no cree en manifiestos, dejo algunos puntos que me parecieron más interesantes y divertidos. Atención, coleguitas catrachos, tomad nota:
2. Para un escritor underdog escribir ficción no es mejor que el sexo. Porque el sexo es la vida, y como dijo el doctor Anton Chéjov, “antes que la literatura está la vida”. 3. Para un escritor underdog, como para un guerrero shaolin, cualquier objeto es un arma mortal (y un destapador de cervezas). 5. Un underdog no escribe palabras abstractas, lo que quiere decir lo demuestra (o no) por medio de la acción. No le interesa citar a Schopenhauer.        6. No existe la inspiración, todo es una cuestión de química cerebral y de estar bien hidratado. Las musas no existen (y es una lástima). Y si creyéramos en las musas una de estas tendría que ser Olivia Newton-John en patines (aunque no a todos complacen florestas y humildes tamarindos). 8. Un underdog no sabe nada, por eso siempre está junto a un diccionario. Desconfía de todas las palabras, especialmente de las más comunes. Si tu cuento tiene tres mil palabras o tu novela sesenta mil, debes saber con exactitud qué significa cada una de ellas. Si esto te parece mucho trabajo, mejor pon un puesto de tamales o pídele  una beca a la Fundación para las Letras Mexicanas. O múdate a Canadá. 9. Corrige un manuscrito todas las veces que sean necesarias (cinco, diez), pero no creas en la perfección. En la imperfección está la belleza, es decir lo humano. La prueba de eso son las novelas de John Cheever. 10. Un underdog sabe cómo cambiar una llanta, no desprecia el trabajo manual, tiene nociones de plomería, albañilería y electrónica. El underdog tampoco le teme al trabajo doméstico y es diestro en la cocina (o eso dicen). 11. Cree en la economía del lenguaje ante todo. Una idea puede expresarse mejor con una oración que con dos o tres. Un underdog le teme a la paja como a la muerte o a una visita de su madre. 14. Un escritor underdog puede aceptar premios y becas, pero sabe que estos no significan nada, salvo la posibilidad de tener tiempo para escribir. Un underdog no se vanagloria. Es uno con el Tao. 15. Un escritor underdog no le hace la corte a nadie, camina entre iguales. No es un publirrelacionista. Mientras otros van a fiestas o frecuentan funcionarios para ver qué sacan, él se queda en casa a leer y a escribir y a jugar videojuegos. 16. Un escritor underdog no escribe de los temas de moda, el narco, vampiros, zombies, elfos y maguitos. Escribe sobre la lucha del hombre común, sus fracasos y fantasías. Como dijo Oblómov: “¡Dadme al hombre! ¡Amadlo!” 17. Por lo tanto sabe que tiene (y tendrá) pocos lectores, pero finalmente son los que importan. 22. Un escritor underdog no cree en los manifiestos. Compartir