Manifiestos vanguardistas latinoamericanos

Publicado el 09 enero 2012 por Santosdominguez @LecturaLectores

Manifiestos vanguardistas
latinoamericanos.

Recopilación de Claudia Apablaza.
Prólogo de Jordi Corominas.
Barataria. Humo hacia el sur. Madrid, 2011.
Tintas planas: azules, amarillas, rojas. En medio vaso de gasolina, nos hemos tragado literalmente la avenida Juárez, 80 caballos. Me ladeo mentalmente en la prolongación de una elipse imprevista olvidando la estatua de Carlos IV. Accesorios de automóviles, refacciones Haynes, llantas, acumuladores y dinamos, chasis, neumáticos, klaxons, bujías, lubricantes, gasolina. Estoy equivocado, Moctezuma de Orizaba es la mejor cerveza en México, fumen cigarros del Buen Tono, S.A., etcétera, etcétera. Un ladrillo perpendicular ha naufragado en aquellos andamios esquemáticos. Todo tiembla. Se amplían mis sensaciones. La penúltima fachada se me viene encima.
Es un fragmento de uno de los manifiestos vanguardistas latinoamericanos que reúneBarataria en un volumen recopilatorio preparado por Claudia Apablaza y prologado por Jordi Corominas.
Pertenece al Comprimido estridentista de Manuel Maples Arce y es el texto fundacional del movimiento estridentista que surgió en México en 1921. Y eso, estridencia y ruido y humo, es lo que dejaron –como en Europa- la mayor parte de unos movimientos que basaban la renovación estética más en la destrucción que en la creación consistente, más en la negación y en la ruptura del canon clásico que en una alternativa duradera.
Entre la ingenuidad auroral y periférica del dominicano Vedrinismo, el primer movimiento vanguardista latinoamericano, y el algo anacrónico pero muy elaborado Nadaísmo colombiano, se recogen aquí -con textos introductorios de Claudia Apablaza- casi treinta manifiestos que trazan un mapa de la vanguardia y proponen un recorrido por las revistas que los publicaron.
Y en torno al Creacionismo, el Ultraísmo, el Martinfierrismo o el manifiesto cubano de Orígenes, nombres cruciales como los de Huidobro, Vallejo, Borges, Oliverio Girondo, Nicolás Guillén, Lezama Lima, Eiseo Diego o Gastón Baquero.
Nombres que renovaron –con su obra más que con estas declaraciones- la poesía en español del siglo XX, aportaron nuevos temas, experimentaron con las formas, propusieron nuevas actitudes y ensayaron nuevos tonos poéticos que en conjunto suponían la incorporación de la poesía latinoamericana a la modernidad y a la libertad creativa.
Santos Domínguez