Estoy plenamente de acuerdo con lo que escribe José Peguero, la manipulación informativa tendente a producir sensación, se manifiesta en la prensa dominicana.
Los objetivos del sensacionalismo son espurios para el periodismo: la obtención a toda costa de mayor repercusión (audiencia o tirada), y por tanto mayores beneficios económicos, o la manipulación de la opinión pública (con un determinado propósito: empresarial, político, artístico, social o ideológico).
Actualmente, en nuestro país muchos periodistas están redactando las famosas "crónicas rojas" no con la finalidad de informar, sino para despertar el morbo en los lectores.
De esta vaina fue victima Héctor Acosta y si no se toman medidas correctivas inmediatas, serán muchas las figuras que tendrán que decir "NO" a las entrevistas, con tal de no ser utilizados de carnada por estos