Ricardo Pérez /Sputnik Mundo
Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusara de censura a la plataforma YouTube por retirar uno de sus videos, queda claro que las redes sociales jugarán un papel fundamental en la carrera presidencial del país latinoamericano, señala un experto consultado por Sputnik.
Desde hace algunos años, las batallas electorales también se libran en terrenos digitales, pero esta vez la proliferación de noticias falsas, deep fakes o noticias sacadas de contexto podrían jugar un rol fundamental en el posicionamiento de uno u otro candidato en México, asegura el doctor Carlos Piña, coordinador del Laboratorio para el Análisis de Información Generada a través de las Redes Sociales en Internet (LARSI) de la Universidad Veracruzana.
«Yo creo que las redes sociales van a jugar un rol fundamental en estas elecciones por primera vez. Van a jugar el rol más fuerte que se ha jugado en los últimos sexenios», sostiene el académico, quien aunque admite la relevancia de las redes sociales, tampoco cree que por sí solas éstas vayan a determinar el resultado de los comicios de junio próximo.
De acuerdo con el experto, con todo el contexto generado hasta ahora en el país latinoamericano, sí se puede anticipar una batalla «brutal» en las redes, sobre todo entre las dos aspirantes principales a la presidencia: Claudia Sheinbaum, del partido oficialista Morena, y Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México.
«Vamos a ver de los dos lados cómo se utilizan cuentas apócrifas o cuentas no auténticas para tratar de mantener tendencias que puedan manipular la opinión pública», afirma el especialista.
En el caso de X y otras redes sociales, dice Piña, los únicos que podrían tener la información sobre cómo operan y quién financia las granjas de bots son los propios dueños de la empresa, y ellos «no van a soltar esa información», agrega.
«La única manera de comprobar esta información es poder entrar a los sistemas de Google o de otras plataformas para nosotros mismos poder observar si hay un sesgo en el algoritmo o si el mismo algoritmo está potenciando estas tendencias; sin embargo, quienes pueden tener acceso son los especialistas y técnicos que se localizan en San Francisco, ni siquiera en Latinoamérica», apunta el experto.
La virtual candidata a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez, se reúne con el papa Francisco – Sputnik Mundo, 1920, 25.02.2024
América Latina
Por ello, afirma, es imposible comprobar lo denunciado recientemente por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien acusó a YouTube de haberlo censurado en uno de sus videos en la plataforma, donde el jefe de Estado divulgó el número telefónico privado de la corresponsal de The New York Times, Natalie Kitroeff, en el marco de un conflicto entre el Ejecutivo de México y ese rotativo norteamericano por un reportaje que vincula al mandatario con grupos del crimen organizado.
Sin embargo, señala Piña, no es posible asegurar que YouTube cometió un acto de censura por retirar una conferencia de prensa del mandatario. En cambio, dice, sí se puede sugerir que el mandatario infringió los estatutos de la plataforma y, por ello, fue sancionado.
«YouTube es muy claro en el sentido de que está prohibido el doxxeo, el acoso y la exhibición de datos personales que puedan dañar la privacidad de una persona», comenta el académico con especialidad en información digital.
La reacción de López Obrador contra YouTube no fue menor. El mandatario sugirió que la empresa «estaba tomada por conservadores», quienes, dijo, a su vez están ligados con empresarios y diplomáticos mexicanos como Claudio X. González y Jorge Castañeda.
«No solo es un asunto técnico, sino político. Ni modo que se le apliquen a los adversarios. Si me [insultan], si se meten con mi familia, si me calumnian un día sí y el otro también, ¿no me afecta?», agregó López Obrador.
¿Se vienen las campañas sucias?
Por todo este contexto, en el que proliferan noticias falsas que pretenden mermar la imagen de Sheinbaum y de Gálvez, es probable que las campañas electorales que se inician este 1 de marzo estén impregnadas de estrategias digitales que fomenten la desinformación, refiere Piña.
«Es muy probable que sí haya deep fakes tanto de imagen, video y audio (…). Este tipo de campañas sucias va a incrementarse y vamos a ver videos, vamos a escuchar audios, vamos a ver imágenes creadas con inteligencia artificial que traten de desvirtuar la campaña de una u otra candidata», asegura.
En ese sentido, el doctor Piña destaca que no existe una regulación legal sobre la actuación de los dueños de las plataformas y ni el Instituto Nacional Electoral de México (INE) ni otra entidad tiene la facultad de exigir cuentas o información a estas empresas tecnológicas.