Vivimos un momento de la sociedad donde los medios activos de información, tanto medios informativos clásicos ( telediarios, prensa escrita, radio…) como los llegados por las nuevas tecnologías ( RRSS, periódicos digitales), nos invaden de noticias, pero no objetivas, como cabría esperar, sino sesgadas, aplicando este mecanismo a sus propios intereses o captar audiencias/clickbait de manera descontrolada.
Este sesgo privado de escrúpulos no solo no impide ver lo que realmente importante esta pasando en nuestra sociedad, sino que llegar a manipular nuestra percepción de la misma a niveles que no podríamos creer. Para muestra pondré algunos (y solo algunos) ejemplos de esto que está pasando:
– España está viviendo una época de baja delincuencia única en su historia, pero los informativos dedican la mayor parte de su parrilla la dedica a sucesos, muchos de ellos meramente anecdóticos y de poca transcendencia, haciendo debate de que se debe endurecer el código penal.
– En la problemática territorial, bombardeo en redes sociales con vídeos manipulados a uno y otro lado, haciendo querer ver una sociedad de ambos para crear un conflicto civil.
– Informar constantemente sobre narcopisos ( problemática estadísticamente residual) obviandonte el problema de ley hipotecaria que afecta a miles de personas al año, incidiendo en que el problema es la inmigración que trae delincuencia al país.
Esto es solo un ejemplo de una manipulación cuyo único objetivo es audiencia, clicks e intereses políticos según el canal, provocando además una tendencias al auge de partido políticos cada vez más extremistas y a una polarización de una sociedad vaga, que no se molesta en contrastar y que sólo se guía por titulares sensacionalistas sin molestarse siquiera en leer la noticia completa.